Riesgos climáticos: pobreza y volatilidad en mercados internacionales de alimentos
Resumen
El Gobierno de Argentina, junto con muchos otros países del mundo, se encuentra cada vez más forzado a responder a desastres causados por catástrofes naturales, entre las que se destacan las de origen climático. Es por esto que los organismos del Estado deben desarrollar Programas para poner en pie medidas de política, de marco regulatorio, institucionales y financieras para poder reducir el impacto económica en las vidas y actividades económicas de individuos y comunidades. En el Marco del UNFCCC (Nairobi, Kenya 2007), los países acordaron que para poder reducir las pérdidas económicas y en vidas, los Gobiernos deben cambiar el énfasis, reemplazando el actual sistema reactivo de respuesta a emergencias, por un sistema proactivo de gestión de riesgos, lo cual incluye prevención, mitigación y transferencia. La severidad del impacto de eventos climáticos depende de varios factores, como la localización, la vulnerabilidad del territorio o la actividad económica, la sensibilidad de la inversión a variables climáticas, la gestión de riesgos, las condiciones de mercado, y las políticas y marco regulatorio existentes. La Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable (SAyDS), como responsable de la gestión ambiental del país, ha venido desarrollando actividades que apuntan al fortalecimiento de la capacidad financiera para el manejo de riesgos climáticos sistémicos a nivel del sector público y privado. Se encuentran en desarrollo estudios sobre los derivados climáticos. Éstos son herramientas financieras que proveen compensación por pérdidas causadas por eventos climáticos. Esta basado en un índice climático especifico que mide el impacto del evento en pérdidas (I.e. rendimientos de cultivos) tomando datos de eventos medibles (lluvia, temperatura, viento, etc). Si bien los derivados climáticos pueden solamente ofrecer una cobertura financiera de corto plazo (no proveen coberturas contra cambios de clima de largo plazo), sí proveen, a través del precio de la prima, una señal clara sobre cambios en las probabilidades de ocurrencia de eventos climáticos adversos, teniendo un impacto en la adopción de tecnologías y/o inversiones de adaptación al cambio climático. Dados los factores causantes de la crisis actual de los precios de alimentos, el énfasis por parte de la comunidad internacional debe estar puesto en mejorar la oferta de alimentos a nivel mundial. Es la volatilidad en la oferta de alimentos que está causando los problemas globales actuales y también puede causar problemas domésticos en Argentina, aumentando la pobreza rural si la volatilidad de los precios continúa alta e impredecible. Finalmente, planteamos como central la sensible relación existente entre la oferta de alimentos, los riesgos climáticos existentes en el sector agropecuario y la irrupción en el mercado, de los derivados climáticos considerando a estos últimos, una herramienta central para el desarrollo de medidas de adaptación, mitigación y en especial de transferencia del riesgo, ya que dichos instrumentos permitirán a los pequeños y medianos productores contar con una estabilidad de sus ingresos y la posibilidad de reinvertir en buenas prácticas y en tecnología para la reducción de la vulnerabilidad ante los riesgos climáticos y aumentar la sustentabilidad de sus producciones.