¿Diversificar la inclusión o visibilizar la diversidad? Aportes metodológicos para gestionar servicios civiles inclusivos
Resumo
Nos hemos planteado los avances en materia de legislación y doctrina en cada uno de los países de Iberoamérica y los documentos concertados en el ámbito de la OIT, la ONU, la OMS, la OEA y en la región iberoamericana el CLAD, orientados a generar procesos de desarrollo plurales e inclusivos de todos los colectivos sociales. Con atención a las consideraciones éticas y jurídicas, pero sobre todo entendiendo que si cerca de un 10% de la población de América latina nuclea colectivos sociales registrados con algún tipo de discapacidad y los consiguientes problemas de exclusión, estamos frente a una barrera al ritmo del desarrollo. Nos hemos focalizado en este colectivo, y especialmente en el rol del sector público, no ya como dinamizador de la inclusión en las organizaciones de la sociedad sino como un empleador crítico para la aplicación en su propio seno de las estrategias orientadas a resultados evidentes de inclusión efectiva. La doctrina y las normas vigentes, materias en las que se han hecho avances notorios son un excelente encuadre para la acción, pero es la metodología de implementación, y la implementación misma la que torna prácticos y efectivos los derechos a la inclusión. Con el criterio de viabilizar la inclusión hemos desarrollado una metodología que recorre las dimensiones de los servicios civiles que aporta la Carta Iberoamericana de la Función Pública para proponer estrategias, métodos, instrumentos y técnicas inclusivas en la planificación y organización del trabajo y en cada una de las operaciones que hacen a la gestión del empleo, del rendimiento, de los incentivos, de la compensación y de las relaciones sociales. Para este aporte metodológico partimos de un supuesto fuerte, cuál es que las convocatorias plurales, diversas e inclusivas que expresen las prácticas gubernamentales serán las mejores políticas de inclusión social, en tanto las organizaciones civiles y del mercado, tanto como la sociedad misma, se proyectan en las instituciones del Estado que han contribuido a construir, reconociendo en ellas un rol educativo y ejemplificador. De ahí el impacto expansivo de las prácticas públicas. La oportunidad histórica para incluir en la franja económicamente activa a millones de latinoamericanos viene de la mano de soluciones viables como el teletrabajo, los dispositivos electrónicos móviles, yde las alianzas público-privadas que presentamos como una estrategia para alinear los objetivos intersectoriales convergentes, de modo que se torne sinérgica la acción conducente al acceso al empleo de toda la población activa, titular del derecho básico a tener un rol productivo de utilidad social y generador de ingresos genuinos. Si extendemos esta perspectiva metodológica a los diversos colectivos sociales, favoreciendo la incorporación sin exclusiones al servicio civil, pero bajo el principio rector del mérito para ocupar un puesto público, podremos constituir burocracias profesionales más semejantes a la sociedad de la que provienen.