Administración para el nuevo desarrollo: propuestas e ideas en busca de relevancia
Abstract
El texto abriga la nueva preocupación y característica de la administración para el desarrollo. El crecimiento más rápido entre países considerados menos avanzados, junto con las nuevas conquistas sociales y económicas, han creado un efecto demostrativo y generado optimismo sobre las posibilidades del progreso. El nuevo desarrollo es característico por el adelanto de los países emergentes, liberados del rígido régimen de la dependencia económica. La administración pública alcanzó nuevos márgenes y funciones: pasó a ejecutar y conducir menos proyectos públicos de gran escala, y empezó a incentivar y supervisar grandes proyectos privados; una función menos asistencialista y paternalista para compensar desequilibrios, y más una función promotora del ascenso social. Se acentuó la inversión privada y la valorización del emprendedurismo como forma de explorar nuevas oportunidades. Hoy, la administración pública está inserta en una cadena productiva mundial, gestionada directamente por empresas privadas, e interconectada a gobiernos de diversos países. Surgieron nuevas propuestas para reducir prácticas individualistas e integrar nuevos valores comunitarios, es decir, la organización como una comunidad de personas. La adquisición de hábitos similares hizo que el contexto mundial se pareciera cada vez más a un gran escenario de culturas compartidas, inclusive la mayor semejanza en el conocimiento administrativo. Por convertirse en más convergente, el mundo ha generado prácticas administrativas, públicas y privadas, más similares. Países con diferentes culturas se asemejan en sus formas de gestión. En el mundo competitivo, las experiencias exitosas son rápidamente imitadas. Así, la cultura administrativa ya no es un obstáculo para el desarrollo: nuevos saberes gerenciales, más universales y más fácilmente adaptables, ya forman parte de la cotidianidad del nuevo desarrollo. Se aumenta la creencia en perspectiva de transmisibilidad y aplicabilidad intercultural del conocimiento gerencial, se asume que la racionabilidad moderna es transferible si se ajusta a la cultura local. Se observa la transposición de conocimientos y prácticas creadas como un proceso de adaptación y de producción cultural, así como también la creencia sobre la importancia de gerenciar la cultura en el nivel organizacional. Los factores culturales nacionales pueden ser adaptados y gerenciados para crear una nueva cultura basada en valores y prácticas nuevos. Por tanto, la cultura organizacional es más diversa, y no siempre reproduce todos los valores y prácticas de la cultura nacional. Variables gerenciales, independientemente de la cultura nacional, pueden ser parte de una nueva cultura organizacional. El éxito depende de la construcción deliberada de una cultura fuerte y de la introducción de prácticas gerenciales consagradas como exitosas. Así, transferir factores de éxito de una cultura a otra parece algo normal y prometedor. Se verifica una producción local importante, sobre todo en los países emergentes.