Políticas de seguridad vial: un ejemplo de participación ciudadana
Abstract
América Latina es la región que tiene los peores indicadores de seguridad vial del mundo. Es una situación muy grave por la cantidad de muertes por accidentes de tránsito y por las consecuencias, tanto humanas como materiales que esto genera. Según estudios realizados por Naciones Unidas y la Organización Mundial de la Salud, esta situación tiende a empeorar en el tiempo. Argentina tiene, después de México, la mayor cantidad de muertes por accidentes de tránsito de la región. Esto se expresa en las rutas argentinas y fundamentalmente en los municipios, en donde se demandan soluciones urgentes para cambiar esta realidad influyendo en las conductas de los ciudadanos. A partir de una experiencia de participación ciudadana, de la que formaron parte los actores más significativos de un municipio, se avanzó en la definición de una política pública consensuada. Esta tuvo lugar en el municipio de Concordia, Entre Ríos. El funcionamiento de esta instancia se desarrolló durante algunos meses y dió lugar a la formulación de distinto tipo de instrumentos destinados a modificar la situación. Utilizar las herramientas de la democracia, incrementar la participación, es decir, el involucramiento de los ciudadanos en las decisiones públicas, ofrece la posibilidad de encontrar mejores soluciones a los problemas y mayor compromiso en el respeto de las decisiones y acuerdos alcanzados. Mejores instituciones contribuyen a mejorar la calidad democrática y los resultados en la solución de los problemas.