El Sistema de Administración de Servidores Públicos como plataforma única de gestión de los recursos humanos del sector público
Resumo
Por un lado, el Ministerio de Administración Pública, en consecuencia a lo establecido en su Ley 41-08 que lo designa como órgano rector de Gestión Humana y de la Administración Pública, así como el interés específico y declarado del Estado Dominicano, por contar con una Administración Eficaz, una Gestión Transparente y Competitiva, demandan del apoyo técnico de un sistema automatizado que permita al MAP ejercer su función normativa y que permita hacer una gestión de los RRHH transversal en el Estado e integrada con otros sistemas y procesos en el Estado. La implementación de sistemas transversales o comunes para alguna gestión o proceso en los Estados, tradicionalmente ha sido algo altamente retador, en países como los nuestros, por la cultura que ha existido. Las instituciones tienden a ser altamente independiente y el trabajo integrado entre ellas no es una característica fuerte en ellas. Esta forma autónoma de gestión, es una de las mayores barreras al establecimiento de las especializaciones funcionales en el Estado como un todo. Se hace muy difícil cuando por ejemplo, el Ministerio de Administración Pública trabaja para establecer procesos comunes y transversales en el Estado, lo mismo ocurre con cualquier otra institución que deba hacer lo propio. Es imprescindible que cada Ministerio o Institución se ocupe de las funciones especializadas que les competen, claro está, que siempre teniendo en cuenta que se trata de un mismo estado. Esto implica derechos y deberes de todas las partes. Deberes de liderazgo y respuestas oportunas y apropiadas de parte de las instituciones normativas y derechos de las mismas a exigir el cumplimiento de lo establecido. Esto último no siempre es entendido de la mejor forma por las instituciones a las cuáles se les hace las exigencias de cumplimiento, lo que constituye uno de los mayores retos de cambio cultural en los proyectos de esta naturaleza. La implementación de un sistema como lo es el SASP trae múltiples beneficios al Estado como un todo, aunque puede significar posibles sacrificios o pérdidas de independencias particulares para alguna institución. Dentro de los beneficios más importantes está poder contar con datos e información confiable y oportuna de todo el Estado, esto es consecuencia directa de la estandarización y homogenización de los datos y los procesos. En base a esta información confiable y oportuna, el Estado cuenta con la base o infraestructura para toda la Gestión de Información que le servirá de insumo para la toma de decisiones estratégica, la definición de macro variables y el establecimiento de índices de gestión nacionales e institucionales. Otro aporte crucial de los sistemas transversales y la participación del órgano rector, lo constituye la custodia adicional y el incremento en la seguridad que esto representa, ya que la participación adecuada de la diversidad aumenta la transparencia. Los dos mayores retos en este tipo de proyectos transversales los constituyen los recursos para su sostenibilidad, ya que generalmente los mismos se manejan a través de la institución normadora, lo cual hace lucir que los costos de sostenibilidad son altos, ya que los mismos se encuentran consolidados por dicha institución. Esto puede disfrazar que el costo en que se incurriría si dichas funciones se hacen de forma distribuida y separada en cada institución. Esto último sería más costoso. El otro reto, es el apoyo de las más altas instancias del Estado, y el apoyo de la alta dirección de cada institución. El Estado debe estar claro del beneficio que esto le representa como un todo, y debe de dar su apoyo expreso. Las Instituciones deben entender también la importancia de la homogenización y lo esto aporta, aunque en ocasiones pueda significar algún sacrifico o pérdida de independencia en algún caso particular y específico.