Enfoques conceptuales del desarrollo territorial: su aplicación en Argentina
Resumo
El Desarrollo Territorial Rural siguiendo a Schejman y Berdegue (2004), es un proceso de transformación productiva e institucional en un espacio rural determinado, cuyo fin es reducir la pobreza rural. La transformación productiva procura articular competitiva y sustentablemente a la economía del territorio a mercados dinámicos. El desarrollo institucional persigue estimular y facilitar la interacción y la concertación de los actores locales entre sí y con los agentes externos relevantes, incrementando las oportunidades para que la población pobre participe del proceso y sus beneficios. La introducción de las consideraciones sobre espacio o territorio en la literatura económica en la última década, buscando dilucidar los factores que explican o determinan los procesos de concentración de actividades productivas y de servicios en las ciudades, y los que conducen a que determinadas localizaciones muestren un mayor dinamismo y capacidad competitiva que otras. Los desarrollos teóricos sobre localización de las actividades económicas en el espacio han seguido dos canales paralelos: la escuela alemana, que influye sobre los primeros trabajos sobre planificación regional; y la que siguiendo a Marshall (1920), da origen a la literatura sobre gestación y desarrollo de clusters, industrialización flexible, nuevos distritos industriales, regiones de aprendizaje y entornos competitivos, con gran influencia en la reflexión latinoamericana sobre Desarrollo Económico Local. El abordaje teórico conceptual tiñe el diseño, ejecución y análisis de las políticas públicas de desarrollo territorial rural en la región. Es imperioso, entonces, contrastar las visiones que se ponen en juego, sobre la competitividad, la innovación tecnológica, la demanda externa al territorio, los vínculos urbanos rurales, el desarrollo interinstitucional y la búsqueda de la cohesión social, entre otros aspectos, atendiendo esencialmente a su importancia para limitar los desequilibrios territoriales y la pobreza. Sin duda el repaso de la teoría permite conceptualizar los elementos claves en una agenda hacia el desarrollo territorial en tanto se hace eco de la necesaria interrelación y simultaneidad de tratamiento a las agendas productivas, sociales e institucionales, ligados a los vínculos que recrea el concepto de lo rural. La necesidad de participación resulta también de estado del arte toda vez que un proyecto de desarrollo se concibe concertado, integrando actores heterogéneos, incorporando la lógica de la multiactividad y su explicitación en el mediano y largo plazo.