Cómo abordar el intercambio de información entre administraciones
Abstract
Cualquier proyecto de interoperabilidad debe ser afrontado desde un triple punto de vista: el semántico, el tecnológico y el organizativo. El proyecto iniciado por las administraciones públicas catalanas tiene como objetivo final conseguir una situación de 'certificado cero': que ningún ciudadano o empresa deba acreditar documentalmente cualquier información que se encuentre en poder de algún estamento público. ¿Ventajas? simplificar la relación de ciudadano con las administraciones y que la tramitación telemática pueda realizarse de forma completa. En Catalunya, debido a gran heterogeneidad de las administraciones, especialmente a nivel local, nos hemos planteado una estrategia que está empezando a devenir realidad. Es una estrategia basada en la idea-fuerza de capacitar a cualquier ente público, independientemente de su capacidad y madurez tecnológica, para que pueda acceder la información que necesita para gestionar las competencias que tiene asignadas. La creación de soluciones tecnológicas estructurales comunes es la que nos ha permitido generalizar el acceso al intercambio de datos entre administraciones y no restringirlo únicamente a aquellas que se encuentran más desarrolladas y que representan una parte residual del conjunto de todas las administraciones a las que se dirige el modelo. ¿En qué momento nos encontramos? En primer lugar, hemos desarrollado una aplicación para conocer qué información es requerida por las administraciones. Para ser eficientes debemos conocer esta necesidad y tener criterios de selección que nos permitan priorizar adecuadamente y conocer qué conexión con qué base de datos va a resolver una necesidad mayor. Segundo, ponemos a disposición de cualquier administración catalana el acceso a una aplicación informática que le permita (siempre que se cumplan los requisitos establecidos en la normativa de protección de datos vigente) poder acceder al dato que necesita a través de una doble modalidad: la consulta individual realizada por un empleado público o una consulta automatizada (mediante servicios web prioritariamente) entre aplicaciones. Finalmente hemos creado una infraestructura jurídico-organizativa basada en el denominado Convenio Marco de Interoperabilidad, firmado en octubre de 2006, que permite a cualquier entidad pública catalana que se adhiera, poder acceder como usuario a la oferta de interoperabilidad existente. Con lo que la interoperabilidad en Catalunya empieza a ser una realidad. Pensamos que estamos llegando, tras algunos años de trabajo en la planificación y ejecución del modelo a una situación en la que la unión de una tecnología con un esquema nacional de interoperabilidad (que conecta el nivel local, el catalán y el estatal), a un punto de madurez que nos está empezando a permitir desde hace algunos meses un intercambio real de información que se está incrementando con el paso del tiempo y que nos ha de permitir la consecución del objetivo final del 'certificado cero'.