Restricciones político institucionales que obstaculizan la interoperabilidad en América Latina
Resumen
La práctica de la interoperabilidad entre organismos públicos, con el consecuente impacto en materia de transparencia y participación ciudadana, no es un mero asunto de desarrollo de soluciones informáticas. La interoperabilidad tiene una dimensión político-institucional (no del todo explorada hasta el momento), en la medida en que implica liderazgo estratégico por parte de los políticos y gestores públicos para introducir cambios que afectan las formas de gestión, que modifican las estructuras jerárquicas, que replantean flujos de trabajo, que rediseñan procesos, que reasignan recursos humanos, que transfieren partidas presupuestarias. En última instancia, el avance hacia la interoperabilidad implica alterar el equilibrio de poder existente en los gobiernos. En este sentido, el horizonte de la interoperabilidad no es abierto, sino restrictivo. El peor riesgo consiste en considerar a la interoperabilidad como un proceso unidireccional que puede seguirse de manera irrestricta, sin considerar los factores político-institucionales adversos a la misma. El objetivo de esta ponencia consiste en analizar las restricciones político-institucionales que dificultan la práctica de la interoperabilidad en las administraciones públicas latinoamericanas. Entre dichas restricciones cabe mencionar la heterogeneidad del aparato estatal; los escasos incentivos para la colaboración intra e interinstitucional; la falta de marcos legales específicos; la ausencia de una burocracia de profesionales informáticos estables, capacitados y bien remunerados; la imitación de experiencias exitosas desarrolladas en contextos diferentes a los latinoamericanos; y la dificultad de identificar áreas de impacto e indicadores de medida debido a que el resultado final no es producido por una sola agencia, sino por varios organismos con objetivos, estrategias, funciones y operaciones diferentes.