La articulación de las escuelas de formación en el desarrollo de la carrera profesional de los funcionarios
Resumo
El cambio permanente en el marco legal, social y tecnológico ha producido, en nuestros días, una pérdida de confianza en el Estado y su Derecho, una devaluación de lo "público". Esta desconfianza exige el diseño de políticas públicas en las que el valor de la eficacia como resolución de problemas ponga de manifiesto la revelación que la Administración Pública profesional y eficaz juega en las sociedades desarrolladas. Las Escuelas de Formación permiten que los funcionarios públicos adquieran los conocimientos y aptitudes necesarios para afrontar estos cambios, para lo que es indispensable una selección y formación de los empleados públicos de calidad. Es por ello que se debe abogar por el desarrollo de una carrera profesional ligada a la formación. La ordenación de un sistema que posibilite la integración de las ofertas de formación a las demandas de la Administración acentuará las ventajas de una formación continua, la movilidad de los empleados públicos y la unidad de acciones administrativas, garantizando así los niveles básicos de calidad que se derivan de la permanente observación y análisis del sistema productivo y de las demandas de la sociedad. Con este objetivo, las Administraciones europeas, en el marco de las directrices de empleo de la Estrategia de Lisboa, han adquirido compromisos educacionales mediante el Tratado de Bolonia y el Marco Europeo de las Cualificaciones de aprendizaje permanente (EQF). Junto a esta renovación estructural se hace necesaria otra en las metodologías docentes, realizada especialmente a través de las nuevas tecnologías. Así, una de las tendencias actuales en la formación de los empleados públicos es la técnica de "e-learning", que, junto al "coaching", mejora notablemente la calidad de la formación. El INAP, a través de sus cincuenta años de historia, ha tenido por objeto alcanzar esa calidad para lo que ha ido adaptando su metodología a los avances en la materia educacional. Es por ello que, en esa constante búsqueda de mejora, ha definido, en el plan de acción para el año 2008-2012, cinco objetivos estratégicos: la transformación del Instituto en Agencia estatal, la reforma de los sistemas de selección, la renovación de los sistemas de formación, el impulso de la proyección internacional de la Agencia y la consolidación de una línea de investigación, estudios y publicaciones.