Los sistemas de administración financiera y el incremento de la capacidad de gobierno en democracia: la experiencia argentina
Abstract
El proceso de reforma de la administración financiera en la Argentina se inició con la sanción, el 30 de septiembre de 1992 de la Ley No. 24.156, llamada Ley de Administración Financiera y de los Sistemas de Control del Sector Público Nacional. La primera etapa de la reforma de la administración financiera tuvo como objetivo básico desarrollar un sistema de información financiera de la gestión pública que, partiendo de los registros que se efectúen en cada una de las jurisdicciones y entidades, permitiera efectuar controles centralizados sistemáticos y permanente del gasto público en la Secretaría de Hacienda, disponiendo, a la vez, de información financiera oportuna y abarcativa de toda la Administración Nacional. En la década actual se priorizo el fortalecimiento de la infraestructura tecnológica de la administración financiera pública mediante la implantación del Sistema Local Unificado en los Organismos de la Administración Pública Nacional (91 sobre 109 Servicios Administrativos Financieros a diciembre de 2007), en línea con el objetivo de fortalecer su capacidad de gestión administrativa, presupuestaria, financiera y contable y con miras a optimizar la vinculación entre el Órgano Rector del Sistema y las unidades de operación. Este proceso de réplicas ha sido una condición necesaria pero no suficiente para asegurar la consolidación del Sistema de Administración Financiera. A tal efecto, la Secretaría de Hacienda se ha propuesto la implantación de prácticas de gestión presupuestaria orientada a resultados y está desarrollando una nueva herramienta informática como respuesta a los requerimientos de unificar los productos de la administración financiera en uno único denominado SIDIF Internet, que se adapte a diferentes entornos y tamaños de organizaciones (órganos rectores e instituciones), el cual incorpora nueva tecnología orientada a entornos Internet y de software libre. Este emprendimiento se suma a los esfuerzos que en distintas esferas del estado Nacional se vienen realizando para mejorar la calidad de la gestión pública poniendo el acento en revalorizar los resultados por sobre los procedimientos y los medios, reduciendo la cantidad e intensidad de los controles y otorgando al mismo tiempo mayor flexibilidad a los administradores a cambio de su compromiso por alcanzar resultados medibles según estándares preestablecidos. La implantación de normas y sistemas de administración financiera han colaborado con el proceso de democratización de la información financiera pública en pos de una mejor gestión interna de las instituciones y en beneficio de la comunidad toda al ampliar su capacidad de comprensión sobre la naturaleza de la materia que nos ocupa. Este ordenamiento jurídico y sistémico de las funciones que hacen al manejo de las finanzas públicas ha permitido morigerar los efectos adversos de las crisis sistémicas que han tenido nuestros países y ha contribuido al mejoramiento de la exposición de los actos de gobierno pero no ha sido condición suficiente para asegurar los resultados fiscales. Las instituciones presupuestarias forman parte de un proceso más complejo donde los grupos de interés, el electorado y la calidad del proceso de formulación, aprobación y ejecución del presupuesto adquieren absoluta relevancia.