El perfil directivo del gerente público y su importancia en los procesos de modernización del Estado
Abstract
La eficacia del Aparato Estatal está relacionada con su capacidad de responder rápida y oportunamente a las demandas de bienestar de la colectividad, capacidad ésta al mismo tiempo asociada con una Gerencia Pública preparada para dinamizar las transformaciones necesarias en las múltiples dimensiones de la Administración Pública, de lo cual se deduce un rol estratégico en los procesos de modernización del Gobierno. Ahora bien, para tener gobiernos eficaces, también denominados "buenos gobiernos" es necesario definir el perfil de los gerentes o dirigentes públicos, de tal manera que estos puedan adecuarse a las exigencias de una realidad tan compleja como la que rodea el desempeño de la Administración Pública. Desde este punto de vista, aunque no resulta fácil establecer el perfil ideal del gerente público, puede decirse que han surgido varias propuestas que apuntan hacia un individuo capaz de ver a su organización desde distintas perspectivas; de actuar como administrador, productor, integrador e innovador, así como desarrollar aptitudes en un ser apto para enfrentar la realidad, con juicio cuasiracional, proactividad, creatividad y anticipación. Finalmente, independientemente de que tan ideales puedan parecer estas propuestas, lo importante es entender que la única forma de garantizar que los gerentes públicos se profesionalicen lo suficiente como para lograr transformaciones de peso en el gobierno, es capacitándolos y dotándolos de herramientas, conocimientos, técnicas y experiencias, que bien pueden ser adquiridas en Institutos de Administración Pública o en las llamadas Escuelas de Gobierno, cuando se trate de la Alta Dirigencia.