Escuela Iberoamericana de Administración y Políticas Públicas
Resumo
La creación de la Escuela Iberoamericana responde a la necesidad de racionalizar en Iberoamérica la cooperación internacional en el área del fortalecimiento institucional de lo público, en el marco de la mejora y democratización de la gestión pública, la consolidación de la gobernabilidad democrática y la optimización de los instrumentos públicos para lograr la justicia social. En cuanto a las acciones internacionales de cooperación para la formación y capacitación de las autoridades políticas, directivos y funcionarios públicos en particular, esta iniciativa trata de evitar la descoordinación que existe en la región entre los donantes y los países iberoamericanos necesitados, de acabar con la competencia entre las entidades internacionales de cooperación internacional en materia de reforma del Estado y modernización de la administración pública, que en su actuar duplican esfuerzos y gastos. Por ello la Escuela Iberoamericana es un instrumento regional que intenta lograr una mayor comunicación y entendimiento entre las fuentes de cooperación y los países que pueden ser beneficiarios y se propone alcanzar una mayor coordinación entre los organismos internacionales de cooperación. De otra parte, la Escuela Iberoamericana es un mecanismo regional para viabilizar una mayor cooperación horizontal entre los gobiernos iberoamericanos, mediante la promoción y acuerdo de acciones regionales conjuntas. Es la expresión de una filosofía de integración regional responsable y sustentada en el principio de la solidaridad, hoy más necesaria que nunca en un mundo cada vez más interdependiente. Es un esfuerzo conjunto de los gobiernos iberoamericanos para articular y coordinar el intercambio de información y de experiencias, promover la creación de sinergias y realizar acciones de cooperación internacional para la formación de directivos y funcionarios públicos. Por último, la Escuela Iberoamericana es indispensable para consolidar sistemas profesionales de función pública orientados por la "Carta Iberoamericana de la Función Pública" aprobada por la V Conferencia Iberoamericana de Ministros de Administración Pública y Reforma del Estado y respaldada por la XIII Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno, ambos encuentros internacionales realizados en Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, en el 2003. Además es un mecanismo imprescindible para lograr la promoción, consolidación y defensa de los valores éticos previstos tanto por la mencionada Carta Iberoamericana como por el "Código Iberoamericano de Buen Gobierno".