Flexibilidad en la gestión y ética y responsabilidad en la actuación
Abstract
Una administración moderna debe adecuarse a las demandas de una sociedad que exige una prestación de servicios de calidad, servidos a su vez por unos empleados y directivos públicos que respondan ante los ciudadanos. Las Administraciones Públicas han de ser capaces de atender a las exigencias de los ciudadanos, de eficacia en la gestión y de capacidad de dar respuesta a un entorno cada vez más cambiante. Por tanto es precisa una continua adaptación organizativa, que supere las barreras de unos sistemas excesivamente normativizados, rígidos y centralizados. Los nuevos tiempos reclaman organizaciones públicas flexibles y adaptadas a los sectores correspondientes. En la búsqueda de este modelo organizativo que supere las rigideces existentes y sea capaz de afrontar la realidad social, económica y territorial de un Estado moderno, hemos procedido al diseño y creación de un nuevo tipo de Organismo Público, en la Administración General del Estado español, que es la Agencia Estatal. Las bases sobre las que se asientan las Agencias son: gestión transparente por objetivos, a través de un contrato de gestión con indicadores de resultados, mayor flexibilidad en su organización y funcionamiento y mayor nivel de autonomía. Esta mayor autonomía y flexibilidad cuenta lógicamente con la contrapartida de una mayor exigencia de responsabilidad por los resultados a obtener, a partir de la fijación previa de objetivos. Existen otra serie de aspectos interesantes y novedosos de las Agencias que se desarrollarán en la exposición. Junto a estas medidas, la sociedad demanda actuaciones concretas también en relación con la actuación pública de los responsables políticos, no solo en lo que respecta al régimen de sanciones o ceses, sino también ejemplarizando normas de conducta y de ética a la que deben someter sus actuaciones. Para ello, en España, se ha procedido a la aprobación de los Códigos de Buen Gobierno y se encuentra en tramitación la regulación de los conflictos de intereses.