La nueva descentralización y su impacto en las relaciones intergubernamentales
Resumo
En América Latina existen, según su Constitución Política, países unitarios y federales. En los federales que son los más grandes: Brasil, México, Argentina y por excepción Venezuela, las unidades territoriales intermedias llamadas provincias o estados, poseen un cierto grado de autonomía jurídico-política, para elegir sus gobernantes, dictar leyes, manejar la justicia y en algunos casos generar tributos. En América Latina "La nueva descentralización del Estado" aparece en la décadas de los 80 ,90 y en el nuevo milenio, afectando tanto a países "Unitarios" como Bolivia, Chile, Perú, Paraguay y Colombia así como a los países "Federales " ya enumerados. Esta nueva tendencia ha estado asociada al concepto de "modernización del Estado" y a la "democratización" de países que habían estado bajo gobiernos autoritarios tales como Brasil, Argentina, Paraguay y Perú. Cuando se promueve la descentralización se argumentan motivaciones fiscales, económicas, políticas y sociales distintas a las de los viejos "federalistas" y más ligadas al manejo de los recursos y de las políticas públicas. En la ponencia que se presentará se analizará la forma cómo se están desarrollando en el continente los componentes políticos, financieros y administrativos de la "nueva descentralización"; y su impacto en las relaciones intergubernamentales. La descentralización administrativa: la descentralización administrativa esta ocurriendo cuando el ente territorial (Municipio, Departamento, Provincia o Estado) recibe del Estado central algunas competencias y recursos, adquiere autonomía para seleccionar los objetivos de la política publica, aunque sea solo parcialmente y puede además, decidir como asignar o contratar la ejecución de los recursos recibidos con otras organizaciones, programas o personas. La descentralización financiera y fiscal: se esta desarrollando cuando el nivel central del Estado transfiere recursos financieros a las regiones o localidades para que el ente territorial descentralizado los asigne y ejecute con cierto grado de autonomía. Por descentralización fiscal se entendería además la facultad de las regiones y localidades para imponer o regular tasas, contribuciones, tributos, o bien, determinar tarifas por servicios. Se trata en muchas ocasiones de encontrar una salida a la insuficiencia fiscal del gobierno nacional para responder a las demandas en servicios públicos y sociales, reduciendo el aparato central y redistribuyéndolo geográficamente para un manejo más eficiente y equitativo. La descentralización política: la descentralización política apoya la "democratización" otorgando a los entes territoriales autonomía en el diseño de sus políticas públicas y sociales con amplia discrecionalidad en la selección de objetivos y prioridades. Aún más, por autonomía política se entiende la selección local o regional de las autoridades públicas como ocurre con la elección popular de alcaldes y gobernadores. Se busca en muchos casos crear condiciones favorables a la participación ciudadana en la planificación y selección de objetivos y en aplicación de recursos en orden a las prioridades locales o regionales, desarrollando formas de control social y de representación política de diversas fuerzas, en ocasiones minoritarias o emergentes, propiciando así mejores condiciones para la gobernabilidad del país.