¿Son compatibles la responsabilidad económica y la responsabilidad social corporativa?
Fecha
2004-11Autor
Ortíz-Martínez, Esther
Crowther, David
Metadatos
Mostrar el registro completo del ítemResumen
En la actualidad prolifera la utilización de dos conceptos en el ámbito económico: Responsabilidad Social Corporativa (RSC) y creación de valor para el accionista. Además es de aceptación general que ambos conceptos son contrapuestos, es decir, que si una empresa muestra un comportamiento socialmente responsable, entonces ha debido sacrificar de alguna manera el valor del accionista para conseguirlo. En otras palabras, se asume que el valor para el accionista no puede ser maximizado a través de un comportamiento socialmente responsable. La implicación de esta asunción es que el llevar a cabo un comportamiento irresponsable (en otras palabras: no ético) es una condición necesaria para maximizar el valor para el accionista, y que además este comportamiento está justificado en aras de la creación de valor para el accionista. Aunque un comportamiento irresponsable o poco ético nunca estará justificado desde el punto de vista moral y tampoco nunca se podrá justificar en términos financieros. El valor para el accionista puede maximizarse a través de comportamientos socialmente responsables. De acuerdo con la Comisión Europea se pueden conseguir objetivos empresariales a través de políticas socialmente responsables. Distintos gobiernos de otros países europeos también promulgan este principio, por ejemplo, el Reino Unido establece que "un creciente número de empresas de todos los tamaños está descubriendo que existen beneficios reales empresariales que se obtienen de comportamientos socialmente responsables". Así que si los beneficios empresariales son tan evidentes, ¿por qué existe la necesidad de tener que persuadir a las empresas para que adopten principios de Responsabilidad Social Corporativa?, ¿por qué no adapta cada empresa sus principios?, y ¿por qué siguen apareciendo casos de comportamiento irresponsable? Existe una creencia generalizada de que se sabe en qué consiste la RSC y qué significa comportarse responsablemente. Se puede definir la RSC como el interés que muestra la empresa por cuestiones tales como la comunidad en la que está inmersa, el desarrollo de productos y procesos socialmente responsables, su interés por el medio ambiente y las relaciones con sus trabajadores. De acuerdo con la Comisión Europea la RSC consiste en abordar voluntariamente actividades que conciernen a los "stakeholders", es decir, utilizando el término anglosajón, a todos aquellos potenciales interesados en la empresa. Pero la empresa puede incurrir en problemas, tales como equilibrar las necesidades y expectativas de los variados grupos de "stakeholders", que pueden ser confrontadas, y mantener los objetivos de los accionistas; practicar la sostenibilidad; informar de su actividad a todos aquellos interesados; o decidir si una actividad es más socialmente responsable que otra. La situación es complicada y aún no se ha resuelto a través de las acciones emprendidas por los gobiernos, que promulgan la primacía del libre mercado, pero que al mismo tiempo buscan promover el comportamiento socialmente responsable como un mecanismo que a su vez promueva la ciudadanía corporativa, dos actividades que parecen incompatibles. El objetivo de este trabajo es considerar ambas cuestiones, por un lado el significado de la RSC, y por otro, la relación existente entre la misma y la consecución de objetivos empresariales.