El buen juicio y la identidad ciudadana en un mundo vigilante
Abstract
El presente trabajo reflexiona sobre los últimos grandes cambios en la política mundial y su influencia en la manera de entender la política. La altura del desarrollo democrático al que nos ha colocado 1989 nos está obligando a una reconsideración de la esencia de lo político. 1989 significa probablemente la puerta abierta a una reconsideración de la política democrática desde su origen. Muy en contra de lo que el admirable calvinista Max Weber postulaba con su rutinización del carisma que difumina allá a lo lejos la importancia de lo fundacional-que desvirtúa la importancia de Jerusalén. En el texto se aboga por la reapertura del caso de la retórica. Los rétores o maestros clásicos encargados de formar a los ciudadanos para la república sabían de la importancia que tenía en el pensamiento político la función que ellos llamaban inventio. Se concluye en la necesidad de nueva teoría política que permita avanzar el arte pacífico de construir la vida pública y sus instituciones.