Bases conceptuales del nuevo modelo de administración pública catalana
Abstract
El Gobierno de Cataluña ha incorporado la modernización de la administración en un puesto relevante dentro de su agenda política. El nuevo modelo de administración es, sobretodo, un modelo basado en las personas (servidores públicos) y pensado para las personas (ciudadanos). La nueva administración se construye tomando como epicentro al ciudadano porque, por encima de todo, el nuevo modelo responde a un convencimiento primordial: la satisfacción de las necesidades de los ciudadanos es lo que da sentido a la existencia de la administración pública. Esta es la esencia del modelo que se propone y que debe entenderse simultáneamente en un doble sentido: compromiso con cada ciudadano y ciudadana y compromiso con el conjunto de la sociedad. Este doble compromiso se concreta en una misión y seis valores que definen las características de la nueva administración: 1) orientada a las necesidades del ciudadano, 2) estratégica, 3) responsable y transparente, 4) promotora y relacional, 5) eficaz y eficiente y 6) de calidad. Dichos valores son el espíritu de la administración y se han formulado teniendo en cuenta el entorno social en que estamos inmersos y cual debe ser el papel de la gestión pública en el siglo XXI. Evolucionar hacia un nuevo modelo de administración implica gestionar adecuadamente la transición desde el modelo antiguo. En este proceso es imprescindible contar con dos elementos: un liderazgo fuerte, que ayude a vencer los obstáculos que vayan surgiendo, y disponer de los instrumentos adecuados, tanto los denominados "palancas del cambio", a causa de su impacto y capacidad de arrastre sobre el conjunto de la organización, como aquellos que acompañen, con los mínimos conflictos posibles, el proceso del cambio. Las palancas del cambio organizativo se definen como paquetes de proyectos o macroproyectos. Se identifican tres palancas del cambio organizativo de carácter interno: los servidores públicos, los sistemas de información y el presupuesto por objetivos y programas. Y dos de carácter externo: la participación pública y los mecanismos de concertación y coordinación con otras administraciones y con los agentes sociales.