La formación, capacitación y actualización permanente del personal de la administración pública
Resumo
El presente trabajo se basa en una experiencia de Capacitación de Personal de la Escuela de Capacitación del Instituto Nacional del Menor (INAME) en la Administración Pública uruguaya, en el área social, actualmente en desarrollo, cuyo comienzo data de 1989. A partir de esa fecha, se enfrentó el desafío de construcción de una propuesta de formación, capacitación y actualización, para la cual se adoptó un modelo que fue pensado para adultos, funcionarios públicos inscriptos en una organización, cuyas bases conceptuales estaban sustentadas en una posición humanista, con una mirada global hacia las personas, la organización y el medio social, con una perspectiva de accionar permanente y concibiendo a la capacitación como una intervención educativa. En este sentido, se fue percibiendo la necesidad de implementar diferentes tipos de respuestas en función de la complejidad y diferencias de las circunstancias que se presentaban por el surgimiento de la capacitación en el contexto organizacional, por el posicionamiento que iba adquiriendo la misma, por el rol que se le asignaba y el rol que ella iba asumiendo por estrategia propia, por las características de una organización, y por las características de la gente. Por lo tanto, se fue conceptualizando y construyendo una misma política que se plasmaba a través de diferentes modalidades, tales como formación, perfeccionamiento y capacitación, con la finalidad de contar con respuestas diferenciadas y articularlas en función de una misma direccionalidad. Este trabajo con el personal, no podía ser pensado para un problema concreto, sino contextualizarlo en función de toda la problemática de la gente y de la organización, y todo ello en el marco de su proyección posible. Con esto se quiere señalar que la atención de problemas particulares adquiere otra dimensión y eficiencia si se encara con una mirada globalizadora y en una perspectiva permanente, dando continuidad a las acciones se va acumulando experiencia y capitalizando los resultados. Por otra parte, se observó que la situación actual en el mundo es cambiante y las organizaciones deben estar preparadas para manejarse en la incertidumbre y estar preparadas para los cambios y para su propio cambio; por lo tanto se requiere consolidar al equipo para enfrentar nuevos desafíos, y aquí es donde aparece la capacitación contribuyendo a la consolidación del trabajo en equipo, la polivalencia, la cultura y clima organizacional. Por último, se plantea la importancia de armonizar las políticas de gestión en general y de conducción de personal en particular, en la medida que la capacitación así concebida, constituye un apoyo invalorable. Una capacitación que requiere a la vez de una serie de apoyos que fortalecen sus acciones y se sustentan en un posicionamiento estratégico, al servicio de los intereses de la organización, y de su gente. J.C.