Gerenciando en los organismos "gubernatizados"
Resumo
Se comentan los múltiples vicios administrativos existentes en organismos públicos y privados "gubernatizados", que han adoptado prácticas similares. Se destacan los efectos indeseables de estas prácticas, a través de moralejas que presentan la situación desde un punto de vista general, se exponen ejemplos de decisiones anti-gerencia, y algunas reflexiones anti-burocráticas. Los verdaderos cambios tienen lugar en la mente de la gente y se perciben cuando alcanzan efectos duraderos en el tiempo. Por esta razón, a menudo las reformas que intentan mejorar la gestión en el sector público, y en muchos casos en el sector privado, se ven obstaculizadas al no producirse los cambios necesarios en la mentalidad de quienes trabajan en las instituciones. La mayoría de las apreciaciones críticas que se hacen en este documento provienen de experiencias de instituciones del sector público. Pero que también tienen validez para empresas medianas y grandes del sector privado, en las que se empiezan a notar con claridad una serie de vicios que antes se adjudicaban sólo al Estado. En este sentido, es posible decir que muchos organismos del sector privado se han "gubernatizado". Desde un punto de vista general, la experiencia permite recoger numerosos datos referidos a los roles, a las estructuras administrativas, a la autoridades y a su ejercicio, a la funcionalidad de los instrumentos y a la integración de los objetivos. Estos datos se pueden expresar en forma de moralejas, a saber: 1) no siempre un técnico excelente es un funcionario competente; 2) los problemas so como la mala hierba, cuando más caso omiso se hace de ellos más rápido crecen; 3) hay personas que en vez de analizar cómo se pueden hacer las cosas, se especializan en conocer cómo no se pueden hacer, y lo practican; 4) La mayoría de las veces la racionalización administrativa no es más que la racionalización del error, para potenciar la obstaculización; 5) si deseas hacer encontrarás todos los obstáculos; si no deseas hacer, todas las facilidades. Las reformas administrativas y la innovación tecnológica pueden mejorar la calidad de los procesos, pero no se mejorará la calidad de los productos hasta que no se incorpore la noción de servicio público. La escasa investigación sobre los clientes, la incapacidad para consensuar, planificar e implementar decisiones, conducen a la adopción de actitudes que pueden llamarse anti-gerencia. Entre éstas se pueden citar las siguientes: énfasis en los medios; énfasis en lo que se venía haciendo para no cambiar; falta de definición de objetivos; recurso a la jurisprudencia para conseguir los propósitos anti-gerencia; falta de consideración del contexto; no rodearse de colaboradores competentes; y no establecer ningún sistema de evaluación. En la actualidad las empresas pequeñas y medianas en Argentina están enfrentando demandas creciente de su comunidad y no están en capacidad de satisfacerlas. La baja calidad o la carencia de servicios oportunos irrita al usuario, y es de prever que numerosas empresas desaparecerán cuando las condiciones de competencia se hagan más exigentes. Si en el pasado se decía: "no te preocupes de la competencia" ahora cabe decir: "preocúpate de tu incompetencia". C.S.