La gestión pública en el gobierno por deliberación

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Data
2002-10Autor
Valencia Sandoval, Jorge Alberto
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Un gobierno con bajo consenso político y social, observará un marco de confrontación entre Poderes, entre partidos, entre instituciones públicas, entre sociedad civil y gobierno, sufrirá de ingobernabilidad. De aquí la importancia de fortalecer la organización y acción de los partidos políticos en la prevención de las crisis de gobernabilidad democrática y en la formación de consensos. En la vertiente de la Administración Pública, la reforma de la estructura pública constituye una condición necesaria para consolidar los procesos de transformación de la gestión gubernamental, enfocando las acciones del cambio hacia la claridad conceptual de la función política y social, que busca la prevalencia de la responsabilidad civil, política y económica de los Servidores Públicos frente a los grupos sociales, a partir de la nueva cultura laboral basada en la atención de las demandas sociales con rendición de cuentas y con pleno conocimiento de la búsqueda de la rentabilidad económica de las instituciones públicas, considerando que eficiencia es respuesta con costos sanos y rentables, que respuesta es satisfacción social y de cuidado de los bienes públicos con la rentabilidad de los recursos nacionales; el gran reto del desarrollo nacional es el respeto irrestricto de las prioridades sociales, y de los recursos públicos para hacer congruentes los mecanismos de respuesta del Proyecto Político nacional, con un claro concepto de respeto de la ley. De esta manera, la Administración Pública se constituye en uno de los elementos esenciales para crear el consenso que permita lograr la gobernabilidad del Estado mexicano, participando en el proceso de interrelación entre legitimidad y eficacia como constantes fundamentales para la estabilidad del régimen político. En donde la legitimidad institucional del sector público descansará esencialmente en la confianza conferida a las instituciones por su eficiencia. La legitimidad de la Administración Pública se relaciona con el consentimiento y la aceptación de la ciudadanía sobre un orden político y sobre la aceptación de sus acciones, esto significa, consenso, el cual deberá ser visto como la legitimación dada al gobierno y la aprobación y respaldo a la ejecución de los planes y proyectos que ejecute, por parte de las mayorías del sector político, económico y social, todo ello dentro de un marco de debate y análisis político, en el cual el disenso es permitido y respetado, y con base en él se gestiona el desarrollo. De esta forma la Administración Pública como gobierno en acción contribuye a justificar el orden político establecido así como las reglas del juego del mismo, y a justificar la acción gubernamental, creando los consensos necesarios para la gobernabilidad. Ahí radica la importancia de la Administración Pública dentro del régimen político. En este contexto la gestión pública en el gobierno por deliberación se sustenta en una democracia más participativa y abierta, que reduzca las brechas del subdesarrollo y ofrezca la igualdad de oportunidades, el control del propio destino del individuo, que sea plenamente incluyente; una democracia mucho más comunicativa y deliberativa en todos los ámbitos sociales, orientada a promover y proteger el bien común y el bienestar de la colectividad. Todo ello con fundamento en una cultura cívica renovada, participativa y comprometida con su propio desarrollo; no puede haber reforma del Estado sin que se produzca una verdadera revolución cultural en quienes fungen como sus agentes, servidores públicos y actores involucrados. Hay que confiar en la Administración Pública nacional y en sus servidores públicos profesionales y comprometidos, para poder lograr lo deseado, un gobierno debe ser capaz de tomar y aplicar decisiones políticas, con eficacia administrativa y con consenso social y, por tanto, gozar de gobernabilidad. Es el enfoque multidimensional que debemos tener para con la gestión gubernamental, comprendiendo que la administración pública mexicana interactúa con la ciudadanía, satisface su demanda individual y colectiva, garantizando honestidad y responsabilidad, es la coadyuvancia para una gobernabilidad democrática sustentada en procesos de Gestión Pública para un gobierno deliberativo.