Resistencias y problemas para la evaluación de la política social mexicana
Resumen
La ponencia analiza las resistencias que plantea todo proceso de evaluación, las que van desde las psicológicas individuales, internalizadas desde la infancia y principalmente durante el paso por la escuela primaria, hasta temores reales vinculados al enfoque, punitivo y no siempre justo, empleado en las organizaciones, que pueden acarrear consecuencias como la pérdida de oportunidades de promoción, de presupuestos, de legitimidad, del puesto de trabajo, etc. Identifica entre los problemas más relevantes que actúan como barreras a procesos de evaluación los índole metodológica y política-administrativos. Entre los primeros figura la tendencia de los programas gubernamentales a utilizar mecanismos de evaluación global de resultados e impacto, basados en información especialmente cuantitativa, mientras las organizaciones sociales prefieren una evaluación cualitativa que, si bien profundiza en los casos de estudio, no permite tener una visión de conjunto. En este trabajo se reconocen las aportaciones y limitaciones de ambos enfoques y se aboga por su complementación. Menos difusión presentan aún los métodos de evaluación "a priori", plausibles de múltiples críticas, pero que resultan útiles a la toma de decisiones si se toma conciencia de sus límites y se les complementa con otros análisis, especialmente los vinculados a las condiciones de implementación de los proyectos diseñados. Estos métodos de evaluación suelen emplearse sólo con objeto de cubrir los requisitos demandados por los organismos internacionales financiadores, no se considera que aporten al proceso decisorio. Entre los problemas político-administrativos se encuentran los relativos al manejo de información que se traduce en fuente de poder y fundamenta procesos de negociación a menudo reñidos con la racionalidad de la evaluación técnica. Algunos de estos problemas esperábamos verlos en proceso de superación en gobiernos nuevos como el que México vive en los últimos años en el Distrito Federal. La ponencia comenta brevemente la persistencia de este rechazo a la evaluación que ha llevado a abandonar programas iniciados por la anterior gestión del PRD, sin previa evaluación de sus avances, y la instalación de una nueva forma de manejar esta política, también sin ninguna evaluación "a priori", públicamente conocida, respecto de los resultados esperados.