La cuestión social y el Estado de Bienestar en el mundo post-keynesiano
Fecha
2002-02Autor
Isuani, Ernesto Aldo
Michel, Daniel Ricardo Nieto
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Mostrar el registro completo del ítemResumen
El presente trabajo se propone discutir las profundas reestructuraciones en los Estados de Bienestar (EB) a partir del reconocimiento de la disolución de las bases keynesianas vigentes durante la segunda mitad del siglo XX, las que han sido reemplazadas por las nuevas relaciones industriales surgidas como consecuencia de la revolución tecnológica, y del triunfo del paradigma neoliberal de organización social. En este sentido, las promesas de autosuficiencia individual, integración social e igualdad ya no tienen en el pleno empleo, estable y bien remunerado, un elemento constitutivo de su realización. El trabajo tiene como punto de partida el análisis de tres dimensiones centrales: la gestión de la fuerza de trabajo, la producción de integración social y la construcción de la igualdad como utopía democratizadora. Cada una de estas dimensiones asume un papel preponderante de acuerdo con el tipo de régimen de bienestar que se trate y modela la construcción de la cuestión social como objeto de estudio. En este sentido, el modelo residual o anglosajón parte de la promesa de la autosuficiencia individual, de modo que su dilema principal es cómo se reconvierten las masas trabajadoras expulsadas de la industria en un nuevo proletariado de servicios; por lo tanto, la gestión de la fuerza de trabajo se vuelve la tarea principal. En los regímenes corporativos, la crisis del Estado de Bienestar se pone de manifiesto en la imposibilidad de poder satisfacer la promesa de integración social, por lo menos con las viejas herramientas keynesianas; como consecuencia, sus respuestas tienen como preocupación central devolverle al Estado de Bienestar su papel integrador y regulador de las relaciones industriales. Finalmente, los regímenes universales o escandinavos, han sido los que más se han centrado en la igualdad como valor legitimante del EB, y por lo tanto, es la preservación de los mayores grados posibles de igualdad el determinante principal de sus respuestas a la nueva cuestión social. Un segundo elemento a considerar es que en todos estos casos sigue siendo el mercado de trabajo una referencia central desde donde se plantean las posibles alternativas de política social. Estas últimas se centran cada vez más en el otorgamiento de rentas monetarias de base no contributiva, básicamente en la forma de programas que buscan la reinserción de los individuos en el mercado de trabajo. De este modo, el debate de los países centrales sigue siendo un debate en el que el mercado de trabajo, si bien sin la fuerza de la época keynesiana, aparece como la principal arena en donde se juega la capacidad de autosuficiencia, de integración y de igualdad. Este último aspecto contrasta con el caso de América Latina, en donde el mercado de trabajo formal nunca fue el espacio de inclusión de toda la población, ya que siempre existieron masas poblacionales que se mantuvieron al margen o fuera de éste. Esta especificidad se vuelve central en una época en la cual la capacidad del mercado de trabajo de absorber núcleos poblacionales se ha debilitado aun más. Tanto en los países en donde más se desarrolló algún tipo de Estado de Bienestar, como en aquellos donde éste ha sido inexistente o muy precario, se generan problemas serios para poder darle a los desarrollos democráticos de los últimos años bases materiales de sustentación. Por lo tanto, este trabajo se propone discutir cuáles serían las posibles alternativas de política social que permitan la construcción de dichas bases. En este sentido, el debate de los países centrales es tomado como referencia, pero cuidadosamente calificado para evitar transpolaciones equivocadas. El debate sobre la instrumentación de políticas de ingreso social en el mundo desarrollado es sumamente útil para sugerir alternativas latinoamericanas al debate sobre la cuestión social. Desde esta perspectiva, el trabajo concluye con algunas ideas sobre nuevas tendencias de política que podrían emerger y ser capaces de otorgar estabilidad a los procesos democráticos de América Latina.