Aprendizaje basado en la tecnología. Educación a distancia : reflexión pedagógica sobre la adaptación de cursos para administradores en Internet
Resumo
Actualmente pareciera que todos debemos estar en Internet para la formación de nuestros participantes. La educación se convierte en un nuevo espacio de desarrollo de Internet, y la modernización de la administración pública pasa por la formación continua de los funcionarios. ¿Cómo llevarla a cabo, y como lograr que la formación a distancia resulte interesante? Presentamos aquí nuestras respuestas. ¿Cómo adaptar los cursos de gestión a la enseñanza a distancia -particularmente, si se trata de un programa que se ha enseñado desde hace años, con presencia de administradores públicos en clase-? En la Escuela Nacional de Administración Pública (ENAP) de la Universidad de Quebec, hemos decidido que la formación debería estar disponible en Internet para satisfacer a los que quieren intentarlo. Pero esta decisión no es suficiente, porque no se sabe mucho acerca del interés del participante a distancia. ¿Qué busca, cuál es su interés? ¿Va o no va a continuar? La tasa de desgranamiento es altísima en los cursos a distancia. Por otra parte, los egresados a distancia tienen resultados muy buenos. La situación descripta constituye un desafío formidable para nosotros. ¿Cómo lograr interesar a los funcionarios públicos, que terminan tarde su día de trabajo y empiezan en la noche sus cursos o sus programas de capacitación? Responder a esta pregunta nos ha ayudado a comprender mejor la pedagogía de la enseñanza a distancia, una evolución interesante que queremos comentar aquí y que es más amplia de lo que se esperaba antes. La mayoría de las conferencias sobre formación a distancia hablan de la tecnología, que es central, y de la necesidad de implementarla, que es obvia. Sin embargo, la parte más difícil tiene que ver con la clarificación del papel del formador. Esta reflexión hizo que el desarrollo de los módulos del curso fuera completamente diferente del principio al fin. Escribir un texto teórico y ponerlo en la Web es muy fácil, pero también muy aburrido. Como prueba basta con leer nuestros propios textos en la computadora. Pero todos empiezan por hacer eso, escribir un texto teórico. Después, se toma en cuenta la preocupación del alumno y la del docente. El alumno necesita cursos de interés, flexibilidad en sus horarios y retroalimentación personal, mientras que el docente no puede ofrecerla de manera permanente, porque quiere ganar tiempo y flexibilidad. Además, el alumno necesita que el curso mantenga el interés, que todo esto sea una experiencia interesante y bien adaptada a sus necesidades profesionales. Necesita el contacto con personas interesantes, de experiencia y de conocimiento. Necesita que su entorno reconozca el valor de la inversión que hizo en el curso. En síntesis lo que nos interesa es discutir acerca de cuales deberían ser las bases del desarrollo para que los cursos resulten interesantes. Es esencial introducir dinamismo, placer y conocimiento dentro del funcionamiento de los cursos. Esta no es una tarea fácil no solo por lo ya expuesto sino además por las limitaciones de las herramientas disponibles y su costo.