Impulsando una gerencia municipal estratégica
Abstract
La modernización de la administración pública ha sido un tema de amplio debate en los últimos 20 años. En particular, la gestión pública municipal representa el punto de unión entre dos niveles de política: la política nacional (responsabilidad del gobierno federal) y la política municipal (la acción que orienta la satisfacción de necesidades específicas de una comunidad). Por esto, la actuación de las administraciones municipales debe integrar y buscar un equilibrio entre aspectos macro y micro, lo cual representa una de las áreas fundamentales en las que deben influir los gobiernos municipales. En este sentido, resalta la necesidad de promover y fortalecer un proceso de reestructuración y modernización en las administraciones municipales, de forma que estas se constituyan como el eje del proceso de reforma del estado. Si la orientación básica de las administraciones municipales se dirige a cohesionar los intereses de sus diferentes grupos y sectores de actividad a fin de lograr articular un proyecto local que de cauce a las demandas de su sociedad, enmarcándolo dentro de las especificidades de la estructura social y económica del país, esto permitiría a los gobiernos municipales legitimar su actuación y disponer de mayores espacios para encaminar su reforma a inducir una serie de medidas que permitan la implementación de acciones de gobierno con un sentido de eficiencia en el uso de los recursos públicos y eficacia en los resultados que se espera lograr para la acción colectiva de la sociedad. Esto supone orientar la reforma del gobierno municipal en tres sentidos principales: El político, el institucional y el de los procesos de acción. El modelo que se plantea para la modernización integral de la gestión municipal gira alrededor de tres grandes líneas de trabajo que se consideran como aspectos fundamentales que la administración municipal debe contemplar en un proceso de consolidación y desarrollo de sus esquemas de operación: la Planeación que concretice un clara Visión de Futuro, la Sistematización que permita el desarrollo de los procesos gubernamentales y la Coordinación que facilite la Integración de Recursos y Actividades. El nivel municipal debería constituirse como el hilo conductor de la reforma de gobierno, al potenciar su capacidad para equilibrar los aspectos del desarrollo nacional y del desarrollo local. Por ello, el transformar la gestión municipal con una perspectiva estratégica permitiría transitar de un gobierno orientado fundamentalmente a la prestación de servicios básicos hacia uno que, no solamente impulsa proyectos de desarrollo, sino que se convierte él mismo en un factor de ventaja competitiva para su sociedad, mediante una actitud visionaria, integradora y colaborativa, articuladora de esfuerzos, facilitadora y promotora de acciones y programas comunitarios que detonen el desarrollo.