Gestión privada de servicios públicos : la externalización (outsourcing) en la administración pública
Resumo
La externalización de servicios públicos consiste en la transferencia a otra organización de una actividad que, o bien la ha venido realizando directamente la Administración Pública o bien la considera necesaria a partir de un momento dado, mediante un proceso competitivo que se formaliza en un acuerdo. La organización que recibe la responsabilidad de prestar el servicio ha de ser diferente y estar separada de aquella que se responsabiliza de la provisión del servicio (esto es, de aquella que identifica la necesidad de la prestación y planifica cómo se va a satisfacer). La organización puede ser pública o privada, con o sin ánimo de lucro. Dicha organización puede ser completamente ajena a la Administración Pública o puede tener su origen en la transformación de una unidad perteneciente a la Administración. El proceso competitivo implica la existencia de un concurso público en el que hayan diferentes operadores dispuestos a concurrir en la prestación del servicio. Conceptualmente, la externalización se apoya en el principio de privatización y contractualización, según el cual las actividades que puedan ser desarrolladas por el sector privado no tienen que ser retenidas por el sector público. El uso de la externalización se justifica en la necesidad de alcanzar mayores niveles de eficiencia, más flexibilidad, menor componente de costos fijos o una combinación de las anteriores. También permite, mediante la fórmula del contrato, saber con mayor precisión qué se está haciendo y con qué coste. La externalización introduce unos factores novedosos en el entorno público: -Fuerzas de mercado (uno de los principales instrumentos de las políticas de modernización), que inducirán desde la aplicación de técnicas de mejora hasta el replanteamiento del papel del Estado en la cobertura de necesidades sociales; -Desarrollo de la competencia, abriendo y eliminando los monopolios públicos, introduciendo mejoras de economía, eficiencia y calidad de servicio; -Separación de las funciones de provisión de servicios de las de prestación de servicios (es una separación clave en el nuevo modelo organizativo). El proceso de decisión para decidir la externalización pretende dar un apoyo al directivo público en los criterios técnicos que intervienen en la externalización de funciones y servicios públicos. Identificación de las áreas susceptibles de externalización: -Funciones excluidas de la externalización (por principio); -Funciones genéricamente externalizables; -Funciones incógnita (funciones susceptibles de externalización). Aplicación de los criterios técnicos para valorar la necesidad de externalización: -Valor estratégico; -Previsión de la evolución de las funciones; -Intensidad de los recursos para ejecutar las funciones; -Estabilidad de los mercados, de la demanda y de los recursos; -Condicionamientos económicos. El proceso de externalización: criterios de control y evaluación. Se propone un proceso genérico que guíe paso a paso al directivo público en todas las etapas de la externalización de funciones y servicios públicos. Conocer el ámbito susceptible de externalización. Diseñar la externalización: -Especificar los requerimientos de la externalización; -Evaluar los costes y fijar el importe de la contraprestación; -Estimular los mercados competitivos; -Gestionar la formalización del acuerdo. Poner en marcha la externalización. Monitorizar la externalización. Evaluar la externalización (introducción del punto de vista del ciudadano=cliente): -Elementos generales; -Universalidad; -Atención al usuario; -Gestión del servicio.