El padrón electoral : auditoría de un proceso de construcción y mantenimiento
Resumen
Los procesos electorales en México han tenido una serie de impugnaciones por parte de los partidos políticos de oposición provocando la desconfianza de la ciudadanía en los mismos. Muchos y variados son los temas motivo de estas reclamaciones, pero de entre ellos siempre destacó la crítica a la Lista de Electores o como se le llama en México, el Padrón Electoral. En el período posterior a 1988, el gobierno y los partidos reforman la ley electoral en innumerables ocasiones, siendo de las modificaciones más relevantes la creación de un órgano electoral autónomo (el Instituto Federal Electoral) y un nuevo padrón construido desde cero. Este documento refleja la estrategia de hacer partícipes a los partidos políticos y a la propia ciudadanía, en la construcción y mantenimiento de este instrumento para recuperar (o simplemente alcanzar) la confianza y provocar una participación mayor en los comicios, además de eliminar o reducir las inconformidades de los partidos. Se describen las tareas que desde el inicio se emprendieron de manera colegiada con las fuerzas políticas y la participación básica que tuvieron un grupo de ciudadanos, científicos reconocidos, en el diseño y ejecución de una auditoría externa realizada por empresas privadas. Se anota que los costos fueron enormes, pero que al paso del tiempo, la estrategia sigue brindando buenos resultados, pues el padrón ha dejado de ser un motivo de controversia, lo que permite considerar que la inversión inicial fue alta pero adecuada. En términos de Administración Pública, el mensaje tiene que ver con la necesidad de hacer transparentes los trabajos que se realizan y, donde sea posible, hacer partícipes a los interesados. Esto sin desconocer que el terreno electoral y el político, en general tiene condiciones especiales.