Desafíos de la regionalización y el desarrollo económico en Perú

Abstract

El objetivo nacional del proceso de descentralización es dinamizar la regionalización, mediante la conformación de macrorregiones transversales para reducir brechas territoriales y desigualdades sociales. El Perú requiere de regiones con tamaño crítico para que la descentralización sea sostenible en el largo plazo, con diversificación del sistema productivo, productos/servicios de alto valor agregado, orientado al mercado nacional y al exterior. En estos espacios territoriales pueden establecerse círculos virtuosos: gobernabilidad, base tributaria sostenible, desarrollo regional basado en fuerzas endógenas y de inserción al mercado internacional.

Las Juntas de Coordinación Interregional (JCI), tienen como objetivo la gestión estratégica de integración de los actuales departamentos, con acuerdos e inversiones de articulación macro-regional, Las cuatro JCI agrupan a los 25 gobiernos regionales (excepto la Provincia Constitucional del Callao, y a la Municipalidad Metropolitana de Lima). La experiencia latinoamericana sobre la priorización y ejecución de proyectos de inversiones en espacios territoriales de interrelación entre departamentos; regiones, o estados federativos, que forman ejes nacionales integradores; se realiza aplicando la metodología multicriterio con importantes resultados para el desarrollo, en Colombia, a través de la Dirección Nacional de Planeamiento; Brasil, mediante el Ministerio de Planeamiento, Presupuesto y Gestión; IIRSA, Iniciativa para la Integración de la Infraestructura Regional Suramérica, a través de MIDEPLAN de UNASUR.

Un aporte importante de la Secretaría de Descentralización de la PCM para fortalecer a las JCI ha sido la aprobación de una Guía Metodológica para priorización de proyectos de inversión y articulación en espacios territoriales descentralizados. Las JCI han identificado un conjunto de proyectos articuladores o estructurantes (28), lo que señala la voluntad política de integración para el despliegue de sus potencialidades de desarrollo territorial. Hay que hacer cambios normativos para facilitar el financiamiento de proyectos de inversión interdepartamentales, y crear unidades ejecutoras en las JCI, de manera que puedan organizar una gestión integrada, con agendas de desarrollo, unidades de planificación y programas de inversión multianuales.

Es urgente la conformación de macrorregiones transversales. Esta nueva visión del desarrollo significa un reencuentro con las potencialidades del territorio, para reducir brechas económicas y desigualdades sociales. Las JCI Internor; Centro Sur, Amazónica, Macrosur son agrupamientos voluntarios entre gobiernos regionales y los 28 proyectos estructurantes priorizados promueven la integración física y emprendimientos para el desarrollo económico local. Además, las JCI en acción conjunta con las Agencias Regionales de Fomento de la Inversión Privada generarían condiciones para conformar futuras regiones sostenibles.