dc.description.abstract | La nueva historiografía venezolana indica que el período político, 1999-2013, se ha definido por adoptar una doctrina política centrada en la refundación de la patria, que considera que la democracia es posible sólo y si las políticas públicas y los planes de acción gubernamental están dirigidos a rescatar los derechos y los deberes de la población histórica e injustamente excluida de los beneficios de la renta petrolera y de los ingentes recursos que la naturaleza ha brindado al país. Durante este período, el peso del presupuesto nacional ha recaído sobre los programas destinados a cancelar la deuda pública que las administraciones gubernamentales anteriores habían generado al favorecer exclusivamente a los sector económicos pudientes del país y de las grandes corporaciones transnacionales. Así mismo, la inversión se ha orientado a considerar un desarrollo económicamente endógeno. Los resultados de las políticas públicas se observan claramente en algunos indicadores tales como: la disminución de la pobreza general y critica, el mejoramiento de la calidad de vida de la población venezolana, el aumento de las tazas de escolaridad y de permanencia escolar, la progresiva inversión social destinada a aumentar el empleo, la construcción de vivienda y los programas de salud pública. El combate a la exclusión y a la injusticia, desde la perspectiva de la doctrina chavista, son dos condiciones fundamentales para afirmar que la democracia no podía seguir siendo discusión retórica de principios y de alusiones permanentes a la Constitución y a las leyes de le República. Por su parte, hablar de exclusión democrática pasa por definir el concepto y la práctica política de soberanía y de autodeterminación del país frente a los centros del poder hegemónico del capitalismo mundial, así como de luchar por garantizar que la Patria Grande, señalada por el Libertador Bolívar, es el principio fundamental de solidaridad y defensa de los pueblos de América latina y el Caribe. | |