dc.description.abstract | El proceso de acreditación de la calidad de los servicios de la Municipalidad de Conchalí no es un hecho que se inicia el año 2007, no es un punto en medio de la nada; es un proceso que se retrotrae a 1990. En ese momento se inicia una nueva forma de relacionarse con el ciudadano, con una mirada distinta, más abierta a escuchar y compartir experiencias, por duras o complejas que ellas sean; esto se da después de un largo y sombrío proceso en que el Estado chileno estuvo centrado en acallar más que en oír, en aislar más que integrar. Se construyen cinco momentos institucionales conectados con los temas de calidad de la acción municipal y la participación efectiva de la comunidad: Momento 1: el oyente que satisface (1990), diálogo invernal mientras Chile vuelve a la democracia representativa con el compromiso de pagar una antigua deuda social, política, económica y cultural, llamada en ese momento la "cartera vencida de los pobres", cuyo primer paso lo constituye el escuchar; Momento 2: Conchalí, un lugar para vivir (1994), la Municipalidad piensa en sus orígenes, investiga su pasado y rescata el espíritu histórico de Barrio de sus habitantes, a partir de ello entra en un proceso de fortalecimiento de su estructura interna, con la idea de responder cabalmente a los requerimientos de la población. Este proceso "termina" el año 2000, con el cambio de signo político en el gobierno comunal, el cual adopta fórmulas empresariales en la gestión, en un marco de continuidad de lineamientos; Momento 3: Conchalí somos todos y el inicio del trabajo territorial (2003), se mira al espejo de la derrota electoral del año 2000, y la gestión municipal se abre al trabajo mancomunado con los vecinos, mediante la estrategia de los 7 Equipos Territoriales, para intentar borrar el sentimiento comunal de distanciamiento de la autoridad y su quehacer. En un Cabildo Abierto se presenta una propuesta y un sustento teórico para trabajar en conjunto con nuestra gente; Momento 4: la subdere y las buenas prácticas municipales (2004), la SUBDERE instala la modalidad de rescatar e impulsar las buenas prácticas institucionales en el mundo municipal, paso clave para empezar a entender la excelencia en los servicios otorgados por el Estado chileno. Esto constituye el abrir la primera puerta hacia los pequeños avances en el proceso que hoy se define como de buscar la acreditación de la calidad de nuestros servicios, centrando la Municipalidad con su misión; Momento 5: Conchalí entra al programa de acreditación de los servicios municipales, como comuna piloto (2007), la Municipalidad es invitada a participar en un desafío de modernización estatal, ésta acepta e inicia un duro camino con distintos matices, logros y quiebres, alcanzando la meta de entregar su Informe de Autoevaluación en Julio de ese año. Fue un tránsito complejo, con fuerzas de resistencia al cambio y poca comprensión funcionaria, pero que permitió potenciar la participación ciudadana. | |