La participación de los trabajadores en las instituciones estatales

Abstract

La presente ponencia pretende abordar la temática referida a la participación de los trabajadores en las instancias de decisión de la Administración Pública, tanto a nivel local como general.

El punto de partida es el rol del Estado, asumiendo que a partir de la magnitud de la crisis económica internacional, ese rol está en el centro del debate.

Pugnan entonces las ideas que conciben al Estado como actor fundamental de la economía, con las ideas abstencionistas, aunque entendemos que eso implica intervenir a favor del más fuerte.

Por supuesto ello se da en el marco de fuertes disputas de poder, sobretodo en Europa, donde el poder del capital financiero se sigue imponiendo, al impulsar las rebajas de salarios reales y recortes de beneficios sociales como única salida de la crisis.

Sin embargo, es importante afirmar que sólo se podrá salir de esta crisis con una ampliación del Estado, de sus incumbencias, de sus políticas activas sociales y de contralor, y de su capacidad de generar empleo, directa o indirectamente.

Ello debe acompañarse de una necesaria ampliación de las instancias de participación de la sociedad en las decisiones del Estado. El sistema representativo, según el cual "el pueblo no gobierna ni delibera sino por medio de sus representantes" (según nuestra Constitución Nacional), debe ser cuestionado, ya que junto a las políticas neoliberales han demostrado una gran incapacidad para resolver los problemas cotidianos de la mayoría de la sociedad, al tiempo que implicaron un retroceso absoluto en las condiciones de vida de la población.

Así, las épocas de mayor participación de la sociedad en las instancias de formulación y ejecución de políticas públicas, coinciden con las de mayor participación del pueblo y los trabajadores en el producto bruto, esto es, en la mejor calidad de vida.

Las dictaduras militares y los gobiernos neoliberales posteriores sólo abonaron a la idea de la imposibilidad de la democracia para resolver estos problemas. Sin embargo, es necesario, sino imprescindible, democratizar el Estado en beneficio de la población.

La idea de democracia formal versus democracia real toma fuerza sobretodo ante la incapacidad de los gobiernos de resolver los problemas concretos de la gente, y ante la crisis de representación política.

Pero, paradójicamente o no, la crisis es una oportunidad de iniciar un proceso de desarrollo económico y democracia política, ésta última, en términos realmente participativos.

Por eso planteamos que los trabajadores del Estado, como protagonistas cotidianos de la relación sociedad y Estado, deben participar en la elaboración y en la gestión de las políticas públicas.

Para eso es altamente auspicioso, en Argentina, la existencia de ámbitos participativos de los sindicatos en órganos paritarios derivados de la negociación colectiva.

A todo esto intentaremos referirnos en la presente ponencia, como una aproximación al tema propuesto, desde el punto de los trabajadores del Estado.