La naturaleza compleja de la profesionalización de la administración pública

Abstract

Se examinan los aspectos conceptuales del proceso de profesionalización de la administración pública, los rasgos estructurales considerados como significativos y los rasgos actitudinales destacados como característicos de este proceso. Se mencionan distintas propuestas de cambio organizacional como marcos de referencia del proceso de profesionalización y se plantean recomendaciones al respecto.

Una ocupación profesional implica un prolongado proceso de aprendizaje de un saber básicamente tecnológico, apropiado para la transformación de elementos materiales, simbólicos, personas o situaciones, en bienes o servicios. El concepto de profesionalización supone un continuo que parte de ocupaciones simples para cuyo desempeño el conocimiento requerido es mínimo, pasando por las ocupaciones de obrero semicalificado y artesanales, denominadas semiprofesionales, hasta llegar a las profesiones establecidas.

Entre los rasgos estructurales considerados como significativos de una profesión se incluyen los siguientes: 1) pertenencia a una ocupación de tiempo completo de la cual se obtienen los principales ingresos; 2) entrenamiento en un centro terciario de enseñanza; 3) estructuración de una asociación profesional destinada a velar por los intereses de sus miembros; y 4) el desarrollo de un código de ética profesional.

Entre los rasgos actitudinales destacados como caracterizantes de una ocupación profesional y de los procesos de profesionalización se señalan, en primer lugar, la autonomía y la autorregulación, así como una actitud denominada de servicio, que se desprende parcialmente de la idea de que los incentivos materiales constituyen la principal motivación. En esta actitud cabe reconocer connotaciones de voluntariado.

En la medida en que se profundiza la reflexión, se va imponiendo la tendencia de reemplazar la idea de profesionalización por la de mejorar los niveles de idoneidad general, que no son atribuibles a una profesión en particular sino a una multiplicidad de ellas. Otra línea de reflexión a este respecto es si el acento debe estar puesto en la formación de expertos o si la profesionalización, además de las facetas vinculadas al saber debe tener contemplar una fuerte connotación cívica. Por su parte, el enfoque de Gerencia Social al que aluden Kliksberg y Sulbrandt, destaca áreas relevantes, tales como la gerencia estratégica de organizaciones públicas, gerencia interinstitucional, técnicas de negociación y gerencia avanzada de personal.

Se concluye que la utilización acrítica de la idea de la profesionalización en la Administración Pública como concepto central de los procesos de cambio, modernización y capacitación de los organismos administrativos del sector público no parece del todo adecuada si paralelamente no se formula un adecuado análisis de las dimensiones que este proceso conlleva. Solo así se podrá evitar caer en una visión ingenua de la profesionalización, que puede producir efectos contrarios de los buscados. C.S.