Participación electoral y legitimidad democrática en Venezuela

Abstract

Desde el triunfo electoral de Hugo Chávez en 1998 se han llevado a cabo en Venezuela cinco procesos electorales, entre los cuales destacan la elección presidencial y dos referendos constitucionales. Todos ellos comparten una característica común: una alta abstención. Si bien la participación electoral no es requisito indispensable para la legitimidad democrática, en Venezuela las elecciones han sido un pilar fundamental en la construcción de la legitimidad, tanto en términos de la democracia como sistema político, como de los gobiernos democráticos derivados de ellas. La alta participación electoral fue un factor clave para la consolidación de la democracia y para la legitimación de los gobiernos desde 1958.

A partir del triunfo de Hugo Chávez en 1998 se han producido profundos cambios en la institucionalidad política, cuyo indicador más claro ha sido la promulgación de una nueva constitución, en la cual se hace hincapié en la importancia de la participación ciudadana: la democracia participativa. A pesar de que las oportunidades de participación se han multiplicado, no solamente en la convocatoria a elecciones y consultas populares, sino también en otras formas de participación institucional, la respuesta a estos llamados ha sido escasa.

En consecuencia, la legitimidad ha variado sus bases institucionales para afincarse en un liderazgo carismático, que por su naturaleza es inestable, frágil y transitorio. Se plantean interrogantes sobre los efectos que el debilitamiento de este tipo de legitimidad tendría sobre el gobierno de Chávez en particular, y sobre el apego al sistema democrático en general, que hasta ahora se ha mantenido firme en la población venezolana.