El retroceso del federalismo en México: gobierno federal, Estado central
Abstract
Reconocido como uno de los países más centralizados de la región latinoamericana, México inició en la década de los 1980s un proceso de descentralización: fiscalmente se transfirieron recursos a estados y municipios; políticamente, los llamados partidos de oposición iniciaron la alternancia electoral terminando con el monopolio del Partido Revolucionario Institucional en los espacios subnacionales. En los siguientes 20 años, la descentralización continuó evolucionando con resultados diferenciados, unos positivos y otros sumamente negativos. En este periodo, los actores subnacionales que mayor incidencia adquirieron en el sistema político fueron los gobernadores. Por su parte, los municipios desarrollaron un importante proceso de evolución en la conformación de sus agendas públicas, materializándolo en sustanciales transformaciones en su tipo de gestión. Aunque este último fenómeno no ocurrió de manera generalizada en los casi 2,500 gobiernos locales, se cuenta con suficiente evidencia empírica para afirmar que se van transformando paulatinamente de meras agencias administrativas de los gobiernos federal y estatal a auténticos ámbitos de gobierno. Este importante proceso enfrenta actualmente un retroceso, en los últimos años, el gobierno federal ha adoptado un conjunto de políticas públicas que representan una regresión de los escasos avances logrados. De esta forma, México, en lugar de avanzar hacia un esquema auténticamente federalista, más bien retrocede hacia el centralismo que lo caracterizó por más de 70 años. La ponencia se propone reflexionar sobre las implicaciones que esto tiene para el Estado mexicano y para el desarrollo integral del país.