Transparencia y rendición de cuentas para un México democrático
Abstract
El objetivo es señalar los avatares de la consolidación democrática de México y de la definición de la rendición de cuentas y la transparencia. México aún está lejos de consolidarse como un país democráticamente sólido: la desconfianza de la sociedad, la compleja red de intereses que perpetúan los comportamientos antidemocráticos, respaldados por corrupción, impunidad e ineficiencia generalizada, ofrecen un caldo de cultivo idóneo para gestionar procesos de ingobernabilidad, discrecionalidad y opacidad que enfrentan las aspiraciones de un país moderno, eficiente y apegado a sus leyes. La gran oportunidad abierta con la alternancia del 2000, al romper con votos 70 años de ser gobernados por un partido y desmontar la estructura de corrupción y componendas sobre la que se generó una dominante cultura antidemocrática, fue desperdiciada por los gobiernos derechistas, ante su incapacidad de generar alternativas de gestión y administración, sucumbiendo a la ambición y los vicios del poder, incrementados por la violencia de la delincuencia organizada que actuaba soterradamente y ante la debilidad del entramado institucional o como parte de él. Estas condiciones han impedido la consolidación de los importantes pero aún débiles avances democráticos ganados en la adversidad a los grupos hegemónicos. Solo 12 años después regresa el PRI a la presidencia, bajo elecciones fuertemente cuestionadas, ofreciendo un partido renovado que en realidad no ha cambiado sus vicios, pero que ahora se ve obligado a la reconstrucción institucional sobre un pleno ejercicio de la rendición de cuentas y la transparencia, por las condiciones actuales del país, de no hacerlo sería su tendón de Aquiles, allí está el debate.