Intersectorialidad y redes en las políticas públicas de igualdad compleja: el caso del desarrollo de la política pública de educación ambiental en los humedales del Distrito Capital de Bogotá, Colombia
Abstract
La eficacia de las políticas públicas requiere una organización intersectorial y de redes desde una lógica de ética pública. ¿qué significa esta afirmación? Significa apostarle a la construcción de un nuevo sujeto público , un sujeto constructor de realidades públicas (al servicio de todos ). Ese reto implica pensar la política de educación ambiental (para nuestro caso de estudio el desarrollo de ésta en los humedales del Distrito Capital) desde una perspectiva intersectorial (educación, hábitat, medio ambiente y salud) y desde una lógica de redes (en diversas dimensiones) pero con la intención de buscar una igualdad compleja (en una gran diversidad de poblaciones). El tema ambiental involucra todos los sectores que forman parte de cualquier plan de desarrollo, y ha sido una preocupación de las últimas décadas. Desde mediados de los años América Latina se inició en la formulación y expedición de documentos de política ambiental nacional; así se reflejó por ejemplo en los procesos de elaboración de algunos de los informes nacionales que se debieron presentar a consideración de la Conferencia de Río sobre Medio Ambiente y Desarrollo. Una ética formativa en la dimensión del conocimiento y situaciones ambientales conflictivas del Distrito, que propenda por una participación cualificada e incidente de la ciudadanía, desde una educación ambiental desarrollada a partir de las siguientes características afectiva y vivencial, integral e integradora, flexible y dinámica, creativa e innovadora, participativa, incluyente y solidaria, contextualizada y cotidiana, concreta, práctica y reflexiva, crítica, auto crítica, formadora, auto formadora, dialógica, comunicativa, interdisciplinaria, intercultural e intersectorial. Una ética comprometida con la preservación y defensa de la vida y con una crítica reflexiva en torno a la búsqueda de alternativas a los modelos de desarrollo, que no se corresponden con la realidad ambiental de nuestra nación. Una ética incluyente que determine las acciones sobre la base de la diversidad cultural y las políticas poblacionales y sectoriales del Distrito Capital. Una ética ambiental como base de una lógica intersectorial y de redes.