La participación ciudadana en la construcción de la agenda pública
Abstract
El propósito de este ensayo es el de discutir la importancia de la participación de los ciudadanos en la articulación de agendas públicas dentro del marco institucional del Estado, y que sustenta el orden de atribuciones y la estructura organizacional del gobierno y de la administración gubernamental. Las agendas públicas, entendidas como la priorización exponencial de problemas, en las dimensiones espacio/tiempo, constituyen uno de los elementos fundamentales en lo que a la construcción de políticas públicas se refiere. La problematización de las demandas resultantes de racionalidades múltiples, la asignación multidimensional de recursos (siempre escasos), así como, los tiempos establecidos para la materialización de resultados, dependiendo de las capacidades estructurales/funcionales tanto de los cuerpos burocráticos profesionales al servicio del gobierno como de los grupos públicos organizados en sociedad, en el contexto de una vinculación y coordinación administrativa pública que amplia exponencialmente la capacidad de respuesta y torna más público el ejercicio de gobierno y la eficiencia, en lo que eventualmente se ha dado por llamar gobierno de proximidad, es decir, él tránsito de una administración gubernamental pública a una administración de lo público caracterizada por la participación ordenada de la sociedad organizada en un amplio espectro de coordinación pública. Adicionalmente y de manera tangencial se discute sobre el uso de la tecnología en el contexto de las relaciones entre los ciudadanos y el gobierno, circunstancia casi inexplorada en los países de América Latina. La construcción y fortalecimiento de la democracia en los países de la región tiene una gran oportunidad en la participación de los ciudadanos organizados públicamente en el quehacer de la política y de la administración, espacios inequívocamente públicos, paso ciertamente difícil, pero trascendente en sociedades con un fuerte pasado colonial en donde la condición ciudadana se observa como necesaria pero limitada a la transmisión de representación pública, pero inerte y de suyo formal en lo que a participación pública se refiere.