Elementos para una reorientación de las políticas de descentralización de la gestión pública en América Latina
Abstract
Se presenta una propuesta para la reorientación de las políticas de descentralización y participación en América Latina. Se expone el marco conceptual de la misma, que se aplica a los países de la región, con especial referencia a los casos de Brasil, Colombia, Chile y Bolivia. Sobre esta base, se plantean lineamientos generales, incluyendo la modificación de los sistemas redistributivos. La descentralización iniciada en América Latina para paliar la creciente ineficiencia de la gestión centralizada abarcó tanto aspectos políticos como económicos. Al objetivo de eficiencia se añadieron otros igualmente importantes para la gobernabilidad democrática, entre los que se destacan: viabilizar la participación ciudadana, reducir la corrupción y contribuir al logro de la equidad, así como favorecer la recuperación del equilibrio fiscal. Sin embargo, al cabo de una década, aún no se observan resultados convincentes en términos de eficiencia y sostenibilidad financiera de los servicios públicos, de participación ciudadana y de mejoramiento de la equidad. El factor fundamental para explicar estas fallas sería que los sistemas de compensación que acompañan a los procesos de descentralización no inducen la adopción de decisiones sobre la base de la iniciativa y los aportes locales. Para hacer compatibles estos objetivos con la equidad, habría que diferenciar entre dos sistemas redistributivos centralizados y subsidiarios. Uno, territorial, dirigido al mejoramiento del hábitat y el crecimiento económico sustentable sobre la base de las iniciativas y los aportes locales; otro, social, orientado a asegurar a las personas un acceso igualitario a una canasta equivalente de servicios, independientemente del lugar de residencia. El presente documento amplía la anterior propuesta, para lo cual, en su primera sección desarrolla un marco conceptual de carácter general, a fin de poder analizar evoluciones recientes de los procesos de descentralización, incluyendo la descentralización de la producción de servicios. Este marco destaca la importancia de la participación ciudadana sobre aportes locales para lograr los resultados esperados de la descentralización política. En la segunda sección se aplica este marco conceptual al caso de la región latinoamericana, principalmente a partir del análisis de los procesos de Brasil, Colombia, Chile y Bolivia. Sobre la base de este análisis, en la tercera sección se adelanta la proposición de algunos lineamientos generales para reorientar los procesos de descentralización, que incluyen la modificación de los sistemas redistributivos, en el sentido mencionado. La sección final considera que la descentralización no sólo constituiría un componente fundamental de la reforma del Estado, sino un principio para el reordenamiento de las relaciones entre éste y la sociedad civil, y de la gestión pública en general, incluso de aquella que no es realizada por el Estado. Su implantación implicaría una profunda transformación institucional que aseguraría una sinergia entre participación y eficiencia, y la vigencia del principio de equidad. C.S./M.T.