¿ISO o ISOS?
Abstract
En la última década, se ha consolidado progresivamente la idea de mejorar el servicio de justicia asimilándolo a los paradigmas de eficiencia de la gestión empresarial. Muestra de ello es la aplicación de parámetros "ISO" u otros estándares homólogos. Numerosos tribunales, han sido públicamente reconocidos por la acabada aplicación de esas normas de método y, gestiones de política judicial vinculadas tanto al poder jurisdiccional, cuanto al accionar del Ministerio Público, se han desarrollado bajo el eje casi excluyente de la "prestación de un servicio eficiente". Sin desmerecer las bondades propias de cualquier optimización metodológica, suponer que el "eficientismo" puede per se realizar el valor social "justicia" es palmariamente desacertado. Los países pobres o periféricos tienen varios desafíos de sustancialidad que preceden a cualquier plan de estandarización metodológica. En ese orden de ideas se presentan: 1) generalizar el conocimiento y el reconocimiento fáctico de los derechos; 2) socializar la idea de la obligación estatal relativa a los derechos económicos, sociales y culturales; 3) garantizar la accesibilidad de los sectores marginales a la decisión judicial y 4) imponer modelos de discriminación inversa. Un modelo social humano, integrador, que persiga la autodeterminación y el respeto por los derechos civiles, políticos y sociales, debe necesariamente subordinar los aspectos metodológicos, a la realización de la justicia como sustancia.