La gestión humana del Estado frente a la reforma del Estado: el papel del servicio civil en la profesionalización de la función pública
Abstract
El Servicio Civil tiene mucho que ver con la gestión de la función pública, en tanto sus cometidos impactan fundamentalmente en todo lo que hace a la forma en que el Estado logra sus cometidos, incluyendo los procesos de incorporación de personal, de formación y capacitación, los procesos de apoyo en diseño de estructuras organizativas, la generación de información y su difusión, la generación de políticas de gestión en materia de lo humano y la negociación colectiva con los trabajadores. Durante el período de gobierno 2005- 2010, el Servicio Civil desarrolló el Programa de Transformación de los Recursos Humanos del Estado (TRHES), cuyos principales ejes eran: - La reformulación del sistema de carrera y movilidad. - El fortalecimiento del Servicio Civil. - La creación de un Sistema de Gestión Humana. Sin embargo, el proceso continua, y el nuevo gobierno está impulsando una nueva reforma del Estado que involucra muy directamente -una vez más- al Servicio Civil. El documento que plantea los principales lineamientos de la reforma a realizar durante el presente período de gobierno destaca: Nuevo Estatuto del Funcionario Público, que implica: - Una nueva definición jurídica del funcionario público. - El rediseño integral de la Carrera Administrativa. - Se implementará el Ingreso Democrático al Estado (IDE) a través de un portal electrónico. - Simplificación de los vínculos laborales con el Estado. - Definición de un estatuto específico para los funcionarios políticos y de particular confianza. De los diferentes componentes de la nueva reforma que se está planteando, elegiré desarrollar el sistema de Ingreso Democrático al Estado como caso representativo de los nuevos desafíos en juego para el Servicio Civil. El sistema de Ingreso Democrático al Estado brinda la oportunidad al Servicio Civil de consolidar una red de gestión de lo humano en el Estado, con elementos de profesionalización importantes, apuntando a la vez a la generación de políticas y criterios generales claros, así como al interjuego con los diferentes actores. Respecto a la ciudadanía en general, este proyecto presenta además un nuevo desafío, dado por la necesidad para el Servicio Civil de vincularse con ella, un público hasta ahora casi desconocido por el organismo. Desde este panorama, el Servicio Civil se expone nuevamente a áreas de la gestión y del conocimiento que posiblemente lo ubiquen en los límites de su saber actual. Lejos y atrás ha quedado el Servicio Civil de la reinstitucionalización democrática que ha cumplido recientemente 25 años. Este organismo es actualmente bien diferente de aquél, habiendo incorporado mucha riqueza y complejidad en sus cometidos y también en las formas en que debe actuar. Se advierte que es imperativo comenzar a revisar la composición y perfil de su equipo técnico, para adecuarlo a la nueva realidad. De estos ajustes organizativos y de sus propias capacidades, va a depender en gran medida la posibilidad de sintonizar en forma adecuada con un nuevo entorno y sus demandas.