Buen gobierno y contraloría social municipal
Abstract
El buen gobierno y la contraloría social están presentes en los municipios, a partir de programas y proyectos que incorporan la participación ciudadana y desarrollo de las comunidades, por referencias de rango constitucional y legal. Destacamos la participación ciudadana en el control de la gestión pública, de interés para la ciudadanía y los funcionarios en el ejercicio de los derechos de asociación y participación. Los elementos e indicadores del buen gobierno, desde la ciudadanía y las comunidades, se fundamentan en el derecho a la participación ciudadana, y desde las instituciones gubernamentales y los funcionarios elegidos, en la obligación de rendición de cuentas. Necesitamos programas de educación ciudadana, a partir del control social como medio de participación en el ámbito municipal. La Constitución venezolana, da un paso adelante, en la clásica concepción de la descentralización, asociada al buen gobierno, al señalar la descentralización participativa, desde las instancias gubernamentales hacia los vecinos y comunidades organizadas. Por la relación entre la contraloría social y la planificación pública, en el contexto del buen gobierno, se incluye la noción de "control" presente en distintas disposiciones constitucionales, relacionada con la gestión pública municipal, igualmente, por el vínculo entre el derecho de participación y el protagonismo popular. El control social y la descentralización hacia las comunidades, siguen las pautas de los planes en el Municipio, según la Ley Orgánica del Poder Público Municipal. El buen gobierno en las entidades locales debe incorporar las experiencias de contraloría social. Hay preguntas en el desarrollo de la contraloría social propuestas para establecer, algunas prácticas orientadas a instaurar el buen gobierno municipal. Necesitamos el apoyo institucional a la formación ciudadana para el ejercicio del control social, junto a contenidos como: la información y la transparencia publica municipal, la rendición de cuentas, la participación en la gestión local y las ordenanzas consultadas con los vecinos de cada municipio, para el desarrollo de la Ley. Los programas municipales que responden a las preguntas formuladas, cubrirán las necesidades locales de participación y control social. Los consejos comunales, tienen mecanismos concretos de control social en las asambleas de ciudadanos y las unidades de contraloría social, por la Ley de los Consejos Comunales. Las funciones de las unidades indicadas, determinan la relación entre: la amplitud en el contenido de la contraloría social y un tipo de contraloría de la gestión comunitaria, con vínculos en las instancias del Poder Público. El control social requiere de la autonomía con respecto a las instancias señaladas, y no es obstáculo para los mecanismos de coordinación. Las contralorías sociales y los consejos comunales se presentan como formas organizadas de la participación ciudadana en la gestión pública local, considerando los elementos del buen gobierno.