El valor histórico de la participación política como un mecanismo para la superación de algunas limitaciones de la democracia colombiana
Abstract
La gran mayoría de politólogos, analistas de la realidad nacional y expertos académicos, coinciden en señalar que entre los factores que explican los altos niveles de violencia y corrupción en Colombia, están, la debilidad del Estado, las deficiencias de los mecanismos de control institucional y el excluyente sistema político que, incide en los desequilibrios del desarrollo económico y bienestar de la sociedad colombiana. Estos factores, ligados a la falta de una cultura democrática y ciudadana, se reflejan en los bajos niveles de participación de la población en la solución de sus problemas locales, regionales y nacionales. Estas limitaciones de la participación, son atribuidos algunas veces, a la falta de información de los mecanismos de participación y otras, al escepticismo de los ciudadanos. Sin embargo, otros consideran que los bajos niveles de participación política y social de los colombianos, son una tradición histórica que trasciende el abstencionismo electoral y la participación comunitaria. En la presente ponencia, pretendemos platear desde la perspectiva histórica, cómo entre las comunidades locales y regionales en el país, ha existido una tradición de participación activa, a pesar de las permanentes frustraciones históricas. Estos procesos de participación de la comunidad, se pueden encontrar en el siglo XIX en los partidos políticos y en las Sociedades Democráticas de Artesanos; y, en el siglo XX, en diferentes modalidades, que van desde los partidos políticos, las Juntas de Acción Comunal, las comunidades indígenas y campesinas, y últimamente, los diferentes Consejos de participación en varias entidades del Estado y, en las veedurías ciudadanas. Aunque se puede establecer el fracaso histórico de estos procesos de participación y de control ciudadano, aún persiste en la sociedad colombiana un anhelo por encontrar los mecanismos y las formas que permitan superar la violencia y los niveles de corrupción que permitan trascender las limitaciones de la democracia política y la participación.