Políticas públicas y acciones educativas inclusivas en la Venezuela bolivariana del siglo XXI
Abstract
Las políticas públicas y acciones educativas inclusivas presentes en este trabajo se ubican en el marco de la refundación de la República Bolivariana de Venezuela y se plantean en las contradicciones de una democracia bolivariana que aspira a construir un modelo de desarrollo atípicamente inclusivo, de inspiración socialista y de nuevo tipo, enfrentado a las estructuras de un establishment político y económico empecinadamente anclado a las recetas y dictámenes neoliberales de los grandes centros transnacionales del dominio planetario. Esta razón explica la afirmación de que Venezuela está polarizada en dos concepciones opuestas para suscribir la democracia venezolana. El problema es que tales miradas son excluyentes y la gobernabilidad es el acuerdo entre las visiones y los voceros del poder que se afirman en sus hegemonías. Acá está la génesis de la permanente contradicción de la democracia bolivariana de Venezuela. En la democracia de la IV república las reformas al Estado se entendieron como necesidades para modernizarlo y adecuarlo a las exigencias de la globalización neoliberal, por lo que la conducción del país y su gobernabilidad no podían plantearse con los sectores tradicionales que gobernaron el país: los grupos privilegiados de la economía y las finanzas, el alto clero de la Iglesia católica, los grandes carteles mediáticos nacionales y extranjeros, la Casa Blanca, el Pentágono, la CIA, el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional. En consecuencia, el pacto de gobernabilidad de la Venezuela bolivariana se planteó y selló con los sectores más débiles y vulnerables de la población, por lo que las políticas públicas diseñadas se orientan a garantizarles una mejor calidad de vida, inclusión social, equidad, justicia y distribución justa y equitativa de la riqueza nacional. El nuevo concepto de políticas públicas en Venezuela y su escritura se manifiestan desde una perspectiva inédita: restituir los derechos de la mayoría excluida y reivindicar la soberanía e independencia del país de los centros de poder, tanto nacionales como extranjeros, que se interpreta como el rescate de la política exterior y decir no más al tutelaje internacional. La formulación de las políticas públicas más que racionalidades jurídicas, enunciados teóricos, directrices políticas, cronogramas y normas procedimentales, se conciben, traducen y esperan convertirse en resultados eficientes y éticos para la comunidad. La razón es básica, si el discurso inclusivo está soportado por una obra digna y proba, es verdadero y, por ende, nunca podrá ser identificado con el fraude y la farsa de un modelo de democracia mentirosa. El proceso de democracia inclusiva bolivariana concibe la educación como un factor altamente proclive a la discusión política porque representa el aparato ideológico de Estado más importante que delinea el modelo social de transformación de la sociedad, por ello la creación de un sistema educativo paralelo al tradicional responde a la necesidad imperiosa de garantizar el acceso a la educación de grandes contingentes de la población venezolana excluida de la educación formal. Este plan de profunda sensibilidad humana constituye una respuesta política de gran envergadura para enfrentar las tropelías de una deuda social acumulada que creció progresivamente pudiendo estallar en cualquier momento, tal como se evidenció en 1989 con el primer alzamiento antineoliberal de la globalización llamado el caracazo.