Cooperación transregional y binacional en América del Norte: hacia un marco de análisis
Abstract
El proceso de integración entre México, Estados Unidos y Canadá a raíz de la firma del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), en conjunción con una serie de factores de orden geográfico, económico, político, social, cultural, ambiental, etc. han permitido que en los últimos quince años se incrementen los canales y las formas de cooperación de los gobiernos locales mexicanos con sus vecinos del otro lado de la frontera norte, esto tanto a nivel del bilateralismo dual como en el marco del trilateralismo. Si bien este tipo de mecanismos de cooperación transnacional se ven limitados en sus alcances por la lógica intergubernamental centralizada que predomina en la organización política-institucional que ha emergido con el TLCAN, las diferentes formas de cooperación nos plantea entonces la posibilidad de reflexionar sobre las diversas formas de cooperación transnacional entre los gobiernos locales de la región. En específico en el presente trabajo, nos interesa establecer ciertas líneas de investigación para entender hasta dónde la naturaleza, la configuración y los alcances de los diversos mecanismos (formales e informales) de cooperación entre los gobiernos locales mexicanos y sus contrapartes en Estados Unidos y Canadá, responden a ciertos incentivos institucionales del proceso de integración y a los costes (económicos, políticos, sociales, ambientales) que ésta ha tenido en los espacios locales. Y, en ese sentido, nos ayude a comprender la manera cómo dichos costes, normas y reglas se internalizan por los gobiernos locales reformulando sus intereses y sus estrategias de negociación y vinculación con sus vecinos al norte de la frontera que les permita incentivar procesos transregionales y binacionales de gestión de su desarrollo. Ahora bien, entendiendo que estos procesos de cooperación no ocurren en espacios abstractos ni en el vacío histórico, sino en contextos regidos por una trama institucional específica, con normas y reglas formales, pero también con interacciones sociales determinadas por acuerdos implícitos en el territorio, entonces, requerimos también conocer, tal vez a manera de contrafactual, qué tanto otro tipo de elementos, aquellos que podríamos considerar de carácter endógeno (territorial), doméstico (nacional) y estructural, podrían resultar fundamentales para entender la naturaleza de este tipo de mecanismos. Es decir, la forma cómo estos elementos se convierten también en variables explicativas para determinar la naturaleza, configuración y alcances de estas relaciones de cooperación.