Gobierno local en medio de la diversidad: enlace de oportunidades y desafíos
Abstract
Hace diez meses, cuarenta y cinco años después del sueño del Dr. Martin Luther King de un país en donde un ser humano se juzgaría por el contenido de su carácter en vez de por el color de su piel, Barack Obama tomó oficina como el 44§ Presidente de los Estados Unidos. Más allá de su significación política y social, su elección refleja las realidades demográficas estadounidenses. Somos una de las naciones más diversas del mundo. Uno en tres residentes es una minoría étnica. La escena política de América necesita ir a través en su manera a aceptar el aumento de la diversidad cultural, y por lo tanto, dentro de la fuerza de trabajo. La diversidad demográfica es acompañada por presiones económicas; pues los cambios tecnológicos y la globalización de la economía aumentan las demandas de los patrones públicos y privados para una fuerza de trabajo altamente entrenada. Las presiones políticas de las mujeres, de las minorías, de los trabajadores más viejos, de los inmigrantes, y otros grupos rechazados del trabajo tradicionalmente han impulsado cambios legales en los derechos del empleo de los grupos excluidos antes por la ley o por las normas sociales de los puestos más deseables profesionales y técnicos. Fiable, los conflictos sobre la importancia relativa de la equidad social y las maneras mejores para alcanzarla han forzado a los administradores y funcionarios públicos a reexaminar el impacto de los programas de la gestión de la diversidad en la productividad y la imparcialidad, y en cómo hacen sus trabajos.