La regulación estatal : ¿servicio público o fallas del mercado?
Abstract
La transferencia de los servicios públicos al sector privado llevada a cabo durante la primera etapa de la Reforma del Estado iniciada en Argentina en 1989 implica modificaciones en el plano de la gestión de los servicios que son el aspecto más visible de una transformación mayor que abarca redefiniciones en los criterios que rigen su prestación, en la caracterización de los receptores de servicios -que se transforman de usuarios-administrados en clientes- y en el rol del Estado -que deja de ser empresario para convertirse en regulador-. A partir de estos virajes se abre una importante discusión acerca de los objetivos fundamentales que justifican la intervención regulatoria del Estado y su incidencia sobre los diversos actores involucrados en el proceso de regulación. En Argentina, la privatización de los servicios públicos se presentó como la opción para resolver un conjunto de problemas propios del desarrollo de estas actividades por parte del Estado. Las características de los servicios domiciliarios (agua, electricidad, gas natural, teléfonos) determinaron que las empresas privadas que se hicieron cargo de su prestación disfrutaran de condiciones de monopolio. La ausencia de competencia justifica la intervención regulatoria del Estado a los efectos de garantizar la eficiencia económica del mercado. Perspectivas más heterodoxas de regulación amplían la intervención estatal para garantizar un conjunto de aspectos relacionados con el resguardo de los usuarios, la protección ambiental, la seguridad de los productos, el derecho a la información y la participación ciudadana, que desde el punto de vista de la economía constituyen "externalidades". A la luz de las discusiones teóricas acerca de la regulación de servicios públicos de gestión privada y de las recomendaciones para el funcionamiento de los entes reguladores, las nuevas relaciones entre prestadores, usuarios y Estado que se dan a partir de la privatización de los servicios y la paralela creación de esquemas de regulación en Argentina evidencian un conjunto nuevo de problemáticas que abordamos en el trabajo y que se pueden resumir en las siguientes preguntas: ¿Continúa vigente la noción tradicional de servicio público?; ¿Los mercado se regulan por sus imperfecciones o porque el Estado debe preservar el interés público sobre los servicios esenciales?; ¿Cuáles son las capacidades y formas organizativas pertinentes para garantizar el funcionamiento eficaz de las agencias reguladoras?; ¿Es aceptable la representación de los usuarios en los organismos de control?