Impacto de la formación continua sobre el personal de las administraciones públicas españolas
Abstract
Después de 14 años de Acuerdos de Formación Continua en las Administraciones Públicas en España a través de los cuales se han formado más de 3 millones de empleados públicos y donde el consenso entre las partes: Administración General del Estado, Administración Local y Administración Autonómica junto con las organizaciones sindicales CC.OO., UGT, CSIF y CIGA, ha sido el instrumento determinante para su buen desarrollo. Finaliza este acuerdo el 31 de diciembre de 2009, por lo que en estas fechas vamos a afrontar la negociación del V Acuerdo. Seguramente cuando lo esté exponiendo en el CLAD estará ultimado. Es por tanto, que esta ponencia se elabora en un momento de reflexión sobre lo ocurrido en estos 14 años. Queríamos como presentación de la misma, hablar del impacto de la formación continua en las administraciones españolas. La primera conclusión que extraemos como resultado de todo este proceso, es que la imagen general de la formación en las administraciones es francamente positiva. Existe una clara receptividad del personal hacia los procesos formativos, lo cual nos brinda una oportunidad de seguir esta imagen extendida en todos los ámbitos. Sin embargo hay indicios de agotamiento del actual sistema, por lo que para este inmediato futuro es importante mencionar algunas vías de desarrollo y potenciación de la formación continua que vaya transformándolo y acercándolo a aspectos de desarrollo personal y profesional. Un elemento fundamental y un claro factor de potenciación de la imagen de la formación continua en las administraciones, será conseguir un modelo de certificación universal de la actividad formativa, vinculado al desarrollo de la carrera profesional, estableciendo de una manera clara la interrelación entre el desarrollo profesional y la actividad potenciando la motivación del trabajador no sólo hacia el proceso formativo sino también hacia su calidad de vida laboral. Como conclusión general podemos establecer un marco en el que la valoración de la calidad de la formación es positiva pero su nivel de aplicabilidad e impacto se encuentra ciertamente coartado por el diseño de la formación continua actual. Así, las organizaciones sindicales proponemos una reflexión acerca de las nuevas vías que permitirán mejorar tanto la aplicabilidad como su nivel de impacto sobre el personal de las administraciones. Esta reflexión será sin duda nuestra máxima reivindicación en la negociación del V Acuerdo.