Proyecto piloto para el desarrollo personalizado de las competencias directivas
Abstract
Según estudios realizados por el Instituto Andaluz de Administración Pública los motivos identificados para explicar las deficiencias en las competencias de las personas directivas de la Junta de Andalucía son: a) Falta de un marco legislativo donde pueda darse una efectiva gestión de los recursos humanos; b) Falta de formación en habilidades directivas, probablemente por la procedencia técnica; c) Falta de una cultura generalizada de gestión de personas en la Junta de Andalucía. De los tres motivos identificados, para dos de ellos se puede utilizar la formación como instrumento de mejora. Entre finales de 2007 y 2008 hemos realizado el Proyecto para el Desarrollo Personalizado de las Competencias Directivas en el que han participado 40 personas directivas, funcionarias, de la Junta de Andalucía. El modelo del proyecto parte de una evaluación 360§ a cada una de las personas participantes por medio de cuestionarios sobre competencias, estilos de liderazgo y ambiente de trabajo. Con los resultados de las evaluaciones de las personas participantes, se diseña un programa de talleres para cubrir las necesidades del conjunto considerando que cada persona tendrá un itinerario formativo personalizado de tres de ellos. Se realizaron dieciocho talleres: seis de Comunicación: Impacto e Influencia, dos de Estilo Capacitador, uno de Estilo Participativo, uno de Orientación a Resultados, dos de Flexibilidad, cuatro de Estilo Orientativo y dos de Orientación a la Ciudadanía. Cada uno de los talleres estaba centrado en el aprendizaje en base a la experiencia y se desarrolló siguiendo modelos innovadores que favorecían el intercambio de experiencias, de conocimientos y de manera que dio prioridad a los métodos de aprendizaje por actuación. Cada taller tenía dos sesiones. La primera sesión presencial era de quince horas de aprendizaje y terminó con un plan de trabajo personal de cada participante. La segunda sesión, de cinco horas, se realizó de dos a cuatro meses después de la primera y sirvió de contraste de los resultados obtenidos y de análisis de las experiencias del paso de lo aprendido a la vida real. Durante el desarrollo del proyecto se realizaron tres sesiones de asesoramiento personalizado. Se terminó con otro 360§ para valorar los resultados del trabajo y para que cada persona pueda trazarse un plan de desarrollo personal a más largo plazo. El impacto del proyecto se ha medido y los resultados son positivos. En competencias, que se partía de un perfil muy alto, crecen más las de liderazgo y desarrollo de personas. En estilos de liderazgo se han incrementado los que mejor correlacionan con el buen ambiente de trabajo. En el ambiente de trabajo, la percepción de los colaboradores ha mejorado en diez puntos.