La formación online a través de competencias en el marco de la gobernanza
Abstract
La Administración Pública latinoamericana está inmersa en un intenso proceso de reforma y transformación de sus estructuras de gobierno y funcionamiento como consecuencia de dos factores. Por un lado, la aparición de nuevos enfoques -Nueva Gestión Pública, Gestión de Calidad Total y Gobernanza- que definen al Estado no como una unidad monolítica y autárquica, sino en relación con el Mercado y la Ciudadanía. Y, por otro lado, la toma de conciencia del uso de las Tecnologías de la Información y de la Comunicación (TIC) como medio para conocer mejor las necesidades de los ciudadanos, mejorar el funcionamiento interno de las administraciones públicas y prestar servicios públicos, a un coste razonable, de calidad y con calidad. Como consecuencia de lo anterior, la Administración Pública deberá iniciar un proceso de cambio dinámico y continuado, basado en la formación y capacitación de sus empleados públicos; de tal manera que adquieran los nuevos conocimientos, habilidades, destrezas y valores que les permitan afrontar y adaptarse a los cambios organizativos y prácticas institucionales derivadas de las nuevas formas de relacionarse entre el Estado, el Mercado y la Sociedad. El objetivo de este trabajo es doble: por una parte, describir las competencias que deberán desarrollar los funcionarios públicos latinoamericanos para responder a las demandas de los ciudadanos y usuarios. Por otra parte, evaluar el uso de las TIC, en el campo de la formación continua, por parte de las administraciones públicas latinoamericanas para el desarrollo de esas nuevas competencias. La tecnología, en sí misma, no garantiza el aprendizaje; sino que éste resulta de la ejecución simultánea de las siguientes acciones: 1. El diseño de una estrategia metodológica basada en actividades e-learning (estudio de caso, juego de roles, identificación de Buenas Prácticas, etc.) que conduzcan a la adquisición de conocimientos, el desarrollo de habilidades y el aprendizaje progresivo. Ello requiere que el usuario esté altamente socializado con las herramientas tecnológicas, ya que ello le permitirá innovar de una manera más eficiente al saber qué hacer con cada una de las herramientas y para qué. 2. La contratación de profesionales con elevados conocimientos y experiencia en el mundo del E-Learning. Como se puede comprobar en la Tabla 4, la puesta en marcha de un programa de formación online implica la participación de diferentes actores (o los mismos) con perfiles diferentes y, por lo tanto, con capacidades distintas en función de la fase de diseño, ejecución o cierre del curso. 3. Convertir los entornos de trabajo en organizaciones de aprendizaje. Es decir, organizaciones que creen una cultura del aprendizaje basada en la participación del trabajador. Para ello, se deberá motivar al empleado público mediante el reconocimiento institucional y personal.