Negociación colectiva en el sector público: avances en el Estado argentino
Abstract
En los años '90 la cuestión de la reforma del Estado se instaló en la agenda pública simplemente como una tarea de achicamiento de su rol. Desde 2003, por el contrario, se ha puesto en marcha un proceso de recuperación de las funciones y capacidades estatales tendiente a construir una sociedad que combine el crecimiento económico con la inclusión social. Parte fundamental de dicho proceso consiste en la profesionalización y dignificación del empleo público. Se entiende que sin un cuerpo de trabajadores públicos motivado y calificado difícilmente los bienes y servicios ofrecidos a la ciudadanía se caractericen por su calidad y eficiencia. La Secretaría de la Gestión Pública, a través de Subsecretaría de Gestión y Empleo Público, tiene como uno de sus objetivos estratégicos el fortalecimiento del sistema de empleo público y su efectiva implementación. Se propone profundizar la institucionalización de los regímenes de empleo para construir relaciones laborales más equitativas, transparentes y productivas en la administración pública nacional. Para ello despliega una serie de políticas tendientes a profesionalizar el empleo público y dignificar la situación laboral de los trabajadores. La negociación colectiva constituye un mecanismo fundamental en este proceso, generando a través del diálogo social las condiciones para avanzar colectivamente sin imposiciones unilaterales. La participación y la búsqueda de consensos amplios entre el Estado empleador y sus trabajadores es la única forma de lograr solventar relaciones laborales signadas por la excelencia, la estabilidad y el mérito. En última instancia, en procura de consolidar un Estado eficiente, un Estado promotor del crecimiento económico del país, un Estado que equilibre las desigualdades sociales, necesitamos planteles de personal preparados para esos objetivos estratégicos del desarrollo nacional. Y la negociación colectiva resulta vital para el logro de tales objetivos. A lo largo del trabajo, damos cuenta de los avances más salientes en lo que respecta a la instauración de mecanismos de negociación colectiva. La creación del nuevo Sistema Nacional de Empleo Público (SINEP) es un ejemplo de esta concepción, así como los distintos convenios colectivos sectoriales homologados en este período. Finalmente, la constitución de un Observatorio de la Negociación Colectiva, en acuerdo con los representantes de los trabajadores, revela asimismo el mutuo interés en detectar las variables que contribuyen a fortalecer los procesos de diálogo social en el Estado, de manera de robustecer las instancias negociables.