Estrategias para el establecimiento de una política salarial en el Estado y los instrumentos de control de las mismas
Abstract
La ponencia tiene como finalidad establecer la importancia de contar con una política salarial que regule todo el mercado laboral estatal. Sabemos que todo sistema de gestión del empleo y las personas necesita una estrategia de compensación y que las estructuras salariales y las prácticas de retribución deben responder a un conjunto de prioridades y objetivos vinculados a la estrategia y a la situación financiera y presupuestaria de las organizaciones, y no a meras prácticas inerciales o a medidas de respuesta reactiva frente a reivindicaciones individuales o colectivas o conflictos laborales. Las políticas de retribución debe intentar en todo caso, estimular en los servidores públicos el esfuerzo, el rendimiento individual o de grupo, y el aprendizaje y desarrollo de competencias, teniendo a la equidad como principio rector del diseño de las estructuras retributivas, así como el atributo básico de éstas. Una estructura retributiva es competitiva cuando resulta adecuada para atraer, motivar y retener a las personas dotadas de las competencias necesarias, en los distintos tipos de puestos que la organización precisa. Es eficiente cuando los costes salariales no son excesivos, en relación con los de mercado, en ningún nivel o sector de puestos. En virtud de todo lo anteriormente expuesto y consciente de que sin los instrumentos técnicos necesarios y las metodologías definidas e implantadas en las distintas dependencias del Estado no sería posible el avance del Sistema de Carrera, presentamos los trabajos que ha venido realizando la SEAP en relación con este subsistema de Remuneración y como ha podido enfrentar la situación en tiempos de crisis. Es importante resaltar el proceso de concertación realizado desde la Secretaría de Estado de Administración Pública a los fines de socializar el anteproyecto de Ley de Retribución de Altos Cargos, y que terminara convirtiéndose en una Ley General de Salarios. La primera consulta se hizo con las propias instituciones del Estado, sin que lográramos concitar de los mismos una reacción a favor ni en contra de lo expuesto, en tal virtud procedimos posteriormente a convocar a los organismos de la Sociedad Civil, empresarios e industriales del sector privado y a tales fines diseñamos una serie de preguntas que motivaran el debate entre los participantes, de este pudimos conocer lo que esperaba la sociedad de esta Ley, no conforme con todo esto se hizo un encuentro con todos los Secretarios de Estado, donde se les expuso lo pretendido con la ley y estos hicieron grandes aportes y prácticamente fueron quienes sugirieron que se trabajara una Ley General de Salarios cuyas disposiciones abarcaran a todas las instituciones del sector público. De este modo y luego de doce consultas abarcando a todos los sectores productivos del país y habiendo escuchado las experiencias internacionales sobre la materia, pudimos elaborar nuestra ley, la que en estos momentos se encuentra siendo revisada por algunos expertos antes de proceder a su envío al Poder Ejecutivo.